El presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, trabaja ya en el diseño de cambios en su gobierno que dirijan todas las capacidades y estructura del Ejecutivo "a las labores de reconstrucción" tras las catastróficas inundaciones provocadas por la DANA del 29 de octubre en la provincia y área metropolitana de Valencia. Será a partir de este jueves, con su comparecencia en Les Corts, cuando el jefe del Consell empiece "a hablar de política" y de la gestión, en la que admite que ha habido errores. "No estoy preocupado ni ocupado ni un solo minuto en cuál es la posición política personal, porque además estaría demostrando muy poca responsabilidad", ha defendido, al tiempo que ha dicho sentirse respaldado por su partido, el PP.
Tras visitar las obras de reconstrucción de la CV-33 en Torrent, el jefe del Ejecutivo autonómico ha afirmado que "todo el Gobierno valenciano" está "absolutamente concentrado en la recuperación" y que ese es el objetivo de estos días. Por ello, ha emplazado al pleno del jueves: "Cuando llegue esa comparecencia, empezaremos a hablar de la parte política, que en mi opinión no es la prioridad de los ciudadanos en este momento", ha afirmado. En todo caso, ha afirmado que él no está "en clave de defensa personal", aunque ha dicho que estos días ha visto bulos e "insinuaciones chocantes".
Preguntado por si tiene la "conciencia tranquila" por la actuación de la Generalitat en cuanto al momento en el que se enviaron los avisos a la población, ha dicho que todas las administraciones revisarán su actuación y ha añadido: "Hay que asumir que se pueden haber cometido errores, sin ninguna duda, hay que hacerlo con toda humildad".
Entre estos fallos, ha apuntado a uno: "No haber prestado más atención a la rambla del Poyo; no haber tenido mejor información, aunque no es competencia estricta ni exclusiva, como todo el mundo sabe de la Generalitat Valenciana, y haber estado tan pendientes de la presa de Forata, que afortunadamente no se rompió". En esta línea, ha expresado que "no es un problema de conciencia cuando todo el mundo hizo lo que podía en función de la información que recibía".
Mazón ha señalado que el centro de gestión de la crisis, el Cecopi, estaba "válidamente constituido"; ha recalcado que el presidente de la Generalitat "no es miembro" de este órgano y que los miembros que allí estaban y eran plenamente operativos y recibían las informaciones "no necesitan una presencia política" para tomar las decisiones.
Conselleras en entredicho
Dos de las posibles candidatas a salir del Gobierno valenciano son las conselleras de Justicia e Interior, Salomé Pradas, y la de Industria y Turismo, Nuria Montes. La primera, como responsable directa de la gestión de las Emergencias y, de forma más específica, de enviar las alertas a los móviles de los ciudadanos, que llegaron a las 20.11 horas, cuando las inundaciones ya se habían producido. La segunda, por sus declaraciones en las que prohibió a los familiares de las víctimas acercarse a Feria Valencia a preguntar por sus desaparecidos, por las que tuvo que pedir perdón.
Además, el Consell ha alterado estos días su modo de funcionamiento habitual. Uno de los cambios más llamativos, aunque no oficial, ha sido la asunción de la portavocía por parte de la vicepresidenta Susana Camarero, que ya ejerce como tal con un perfil de más peso político y de gestión, en detrimento de la consellera de Hacienda y portavoz del Consell, Ruth Merino. Esta última, que fue fichada por Mazón en campaña electoral tras abandonar la portavocía de Ciudadanos en Les Corts, ha dejado de ser la cara visible y la voz del Ejecutivo desde que se produjo la catástrofe en Valencia.
Precisamente, preguntada este lunes sobre si la actual titular de Justicia está capacitada para seguir gestionando este área, Camarero ha dicho que todos los miembros del Consell están "a disposición del president y él tomará las decisiones que correspondan en los tiempos que estime oportuno".
Choques con el Gobierno central
Aunque la Generalitat y el Gobierno central trabajan conjuntamente bajo el paraguas del Cecopi y de los cinco grupos mixtos en los que participan consellers y ministros, los roces entre ambas administraciones siguen produciéndose. Si este domingo la vicepresidenta Camarero reprochó al Ejecutivo de Pedro Sánchez que su ayuda económica es "insuficiente" y le instó a "no escatimar ni un euro", este lunes ha sido el propio Carlos Mazón el que ha asegurado que lleva días pidiendo camiones de desatasco, pero "no llegan". La delegada del Gobierno central, Pilar Bernabé, ha salido al paso para desmentirlo: "Actuamos en una hora", ha dicho.
Además, el Consell ha puesto el foco en la actuación de ministra Teresa Ribera por su responsabilidad sobre la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y por papel posterior en la gestión de la emergencia.