Las mariposas están desapareciendo de los Estados Unidos, aquellas de todo tipo y a una velocidad que los científicos califican de “alarmante”: entre 2000 y 2020, la abundancia total de las poblaciones de estos insectos se redujo un 22 por ciento.
Estas pérdidas generalizadas y “preocupantes” presagian amenazas ambientales más amplias y enfatizan la necesidad urgente de llevar a cabo acciones de conservación, concluye una investigación publicada por la revista Science, que recoge datos procedentes de 76.957 estudios en 2.478 ubicaciones únicas.
“Hay que actuar”, afirmó Elise Zipkin, de la Universidad Estatal de Michigan y coautora del estudio. “Perder un 22 % de las mariposas en todo el territorio continental de EEUU en dos décadas es angustioso y muestra una clara necesidad de intervenciones de conservación a gran escala”, declaró.
Más de 12 millones de análisis
El estudio, que integra 12,6 millones de observaciones de mariposas individuales de 554 especies, constata que las pérdidas fueron particularmente graves en el suroeste y que las poblaciones de mariposas disminuyeron una media de un 1,3 % anual en todo el país, excepto en el noroeste del Pacífico.
Pero incluso ese resultado alentador vino acompañado de una advertencia, explican los autores: el aumento de un 10 % de la abundancia general en esa zona concreta se atribuyó a la mariposa carey de California, que estaba disfrutando de un auge demográfico que no se esperaba que se mantuviera.
Según los hallazgos, publicados en Science, la disminución generalizada se debió a fuertes pérdidas de población en muchas especies individuales, con un 33 % de especies que mostraron reducciones significativas y solo un 3 % experimentó ganancias. Más de 100 especies disminuyeron en más del 50 %, incluidas 22 que sufrieron pérdidas superiores al 90 %.
Son insectos claves
Las mariposas desempeñan un importante papel en el ciclo de los nutrientes y son una fuente clave de alimento para otros organismos, como las aves. En los últimos 50 años, Norteamérica ha perdido casi 3.000 millones de aves, un declive a un ritmo casi idéntico al de las mariposas, recuerdan los autores.
Son insectos polinizadores importantes y olvidados. La gente suele pensar primero en las abejas, pero las mariposas, junto a las moscas, son responsables de 120 millones de dólares de la producción de algodón en Texas, por ejemplo, según detalla un comunicado de la Universidad Estatal de Michigan.
El equipo de científicos, liderado por Collin Edwards, considera que su trabajo es un importante aviso para los responsables políticos del país. Advierten, además, de que se necesitan de manera urgente esfuerzos de conservación tanto a escala local como nacional para apoyar a mariposas y otros insectos. “Nunca hemos tenido un panorama tan claro y convincente del declive de las mariposas como ahora”, advirtió Edwards.
Para Nick Haddad, otro de los investigadores, salvar a las mariposas no es un problema sin solución, sino que requiere voluntad. Según afirma, gran parte del uso de insecticidas carece de estrategia y da lugar a un uso excesivo. Alrededor de un 20 % de las tierras de cultivo son poco productivas y la creación de políticas que devuelvan estas a la naturaleza podría ayudar a las mariposas a recuperarse.