Hace literalmente 4 días Tesla presento un video de unos 15 segundos en el que Optimus, el robot humanoide de la compañía de Elon Musk, portaba una nueva mano articulada en su brazo izquierdo y era capaz de atrapar una pelota en el aire. Esto parecía ser un avance muy importante en cuanto a un robot humanoide, pero el movimiento de la mano resulta que también ha resultado ser controlado por un operador.
Optimus no posee una mano autónoma
Cuando Tesla hizo público el video, no dijo nada más sobre detalles técnicos, algo que quizás hacía pensar que el movimiento de robot no estaba siendo realizado por sí solo. Pero ya las dudas se han despejado cuando un ingeniero de software senior de Tesla ha confirmado que este movimiento no era autónomo y estaba operado.
El ingeniero, de nombre Juan Ibarz, lo ha desvelado a través de una publicación en X, dejando claro que estaba siendo controlado a distancia por un operario de la compañía. Además de dar detalles sobre la nueva mano del robot humanoide de Musk, la cual que fue presentada en el evento 'We, Robot', donde se dio a conocer el tan esperado Robotaxi. Un evento en el que por cierto ya hubo polémica al saber que sus robots estaban controlados por humanos.
Eso sí, cuando cita el tweet original del video de Optimus únicamente habla de que “la nueva mano se acerca mucho más a la capacidad de una mano humana”. Que es teleoperado lo confirma en una respuesta a su mismo post, haciendo ver como que se le olvidó mencionar que así era, pero sin enlazar ni citar a la cuenta de Tesla Optimus. Pese a que sea controlado por un operario, el gesto de poder coger la pelota sí que supone un paso adelante.
Lo es porque con la anterior mano del Optimus resultaba imposible el movimiento. Musk ya explicó hace unos meses que la mano podría tener hasta 22 grados de libertad DoF, lo que llama mucho la atención si tenemos en cuenta que los humanos tenemos 27 grados en nuestras manos. Una mano que, según Milan Kovac, responsable del programa Optimus de Tesla, integra una nueva capa protectora en los dedos y en la palma para proteger la mano y dotarla de suficiente suavidad, aunque remarca que todavía queda mucho trabajo por realizar.