Joe Biden supo desde el momento en el que se anunciaron los resultados electorales hace cuatro años que su mandato no sería fácil. Tras ganar los comicios presidenciales el 7 de noviembre de 2020 su rival Donald Trump lo acusó de robarse las elecciones y antes de poder asumir el cargo una turba irrumpió en el Capitolio. Biden también era consciente de que tenía que lidiar con la pandemia y con sus consecuencias. Con lo que el demócrata no contaba era con que Rusia invadiría Ucrania en 2022 y con que un año después se desencadenaría una nueva guerra en Oriente Próximo. A pesar de los obstáculos, los expertos entrevistados por 20minutos consideran que el legado del presidente más viejo de la historia de EEUU es positivo.
Biden se ha enfrentado a una serie de retos internos -algunos heredados de la presidencia de Trump- y otros relacionados con la política exterior de EEUU. A nivel interno, destacaron la gestión de la vacunación para controlar el virus de la covid, la inflación -que alcanzó niveles históricos- y la polarización política. "Su promesa de ser un presidente unificador chocó con un Congreso dividido, donde los republicanos bloquearon muchas de sus iniciativas clave", destaca Marc Vendrell, profesor de Ciencias Políticas del Instituto Lisa. A esto se sumó, según el experto, "la proliferación de desinformación que socavó la confianza en las instituciones".
A nivel internacional resaltaron la retirada de las tropas de Afganistán, que volvió a estar bajo el dominio de los talibanes; las tensiones geopolíticas con China, principalmente en torno a Taiwán; y las guerras en Ucrania y Palestina. "La invasión rusa se convirtió en un desafío diplomático y militar de gran magnitud para Biden. Su administración tuvo que gestionar la respuesta de Estados Unidos y sus aliados de la OTAN ante una de las mayores crisis de seguridad en Europa desde la Segunda Guerra Mundial", destaca Vendrell, que añade que la escalada en la guerra de Oriente Próximo colocó a Biden en una posición "difícil" debido a las acciones de su aliado Israel.
Logros de la administración Biden
A pesar de los retos que abundaron durante el mandato del demócrata, Carlota García Encina, investigadora principal de Estados Unidos y Relaciones Transatlánticas del Real Instituto Elcano, considera que su legado es positivo. "Biden sacó adelante grandes paquetes legislativos que están inyectando muchísimo dinero a la economía de Estados Unidos: las leyes de inversión en infraestructura, de reducción de la inflación y de chips", detalla la experta en Relaciones Internacionales. Además, recuerda que al llegar a la presidencia también aprobó otro paquete de ayudas para paliar las consecuencias económicas de la covid.
Internamente, Biden también consiguió la aprobación de la ley de control de armas más importante de los últimos 30 años, que refuerza la comprobación de antecedentes penales de los compradores de armas e incluye un mayor control en la venta ilegal de las mismas. No obstante, el propio Biden reconoció que el acuerdo bipartidista no incluye todas las medidas que él proponía, como la prohibición de las armas de asalto que protagonizan los tiroteos en los colegios.
Biden se dedicó, igualmente, a revertir algunas de las políticas llevadas a cabo por Trump, como la que prohibía a las personas transgénero militar en el Ejército. Además, reincorporó a Estados Unidos al Acuerdo de París, tratado internacional sobre el cambio climático que es jurídicamente vinculante y del que Trump decidió apartarse, recuerda Vendrell.
García Encina considera, asimismo, que Biden "devolvió a Estados Unidos sus credenciales de líder del mundo y volvió a reclamar el compromiso del país con el orden multilateral internacional". Además, sostiene que Estados Unidos venía de una administración Trump que había actuado "con retraimiento" y que gracias al demócrata el país recuperó su buena relación con Europa.
En materia internacional, Vendrell también destaca que "Biden lideró una coalición para apoyar a Ucrania [país al que ha enviado miles de millones de dólares], mantuvo la unidad de la OTAN y fortaleció la alianza con la adhesión de Finlandia y Suecia". Además, coordinó sanciones económicas "sin precedentes" conta Rusia y firmó un acuerdo trilateral con Australia y Reino Unido para "fortalecer las capacidades defensivas de Australia" en la región del Indo-Pacífico, donde han aumentado las tensiones con China.
Los fracasos del demócrata
Para Arturo López-Levy, profesor de la Universidad Estatal de Georgia (EEUU) experto en política internacional, uno de los mayores retos de Biden fue luchar contra la inflación, cuya tasa ya se ha reducido hasta el 2,1% tras alcanzar un máximo del 9,1% en junio de 2022. "Él no ha sido capaz de lograr que se sienta una baja significativa en la inflación, de establecer un mundo en el que los precios del petróleo no se hayan disparado. Eso ha tenido un impacto en los precios de la energía y en los precios de los alimentos, que se ha sentido de manera notable en el bolsillo de los estadounidenses", explica.
Otro "fracaso político importante" a nivel interno ha sido, en palabras de del profesor López-Levy, el no haber podido desarrollar una reforma migratoria exitosa que atendiera de manera "coherente" la situación en la frontera con México. Y Vendrell concuerda con él: "A pesar de sus promesas de revocar las políticas de la era Trump y construir un sistema más humano, la situación en la frontera sur empeoró con un aumento en el número de migrantes". De hecho, en diciembre de 2023 EEUU batió el récord de migrantes llegados a la frontera en un solo mes: casi 250.000, según los datos recopilados por el Pew Research Center.
Internacionalmente, su mayor fracaso ha sido la salida de Afganistán. "No es su culpa pero pagará por ello porque tuvo que hacerla como fuese. Él entró a la Casa Blanca con la decisión de recortar costes y para él esa guerra era un barril sin fondo", indica López-Levy. En su opinión, Biden "ganó" con esa decisión pero también sufrió en el plano político. "Las imágenes fueron una especie de repetición del ejército norteamericano abandonando Saigón [en Vietnam] y los grandes poderes sufren con ese tipo de imagen en la cual un poder menor [los talibanes] logra hechos políticos en sus propios términos", opina el experto en política internacional.
A Biden también se le critica el hecho de que no haya podido hacer más para liberar Ucrania. "Quizás se hubiera necesitado en algún momento muchísima más determinación. Creo que eso se ha quedado a medias", opina la investigadora del Real Instituto Elcano, y añade que también se le critica su apoyo incondicional a Israel en la guerra contra Hamás. "Aunque por detrás ha intentado presionar a Netanyahu para que modificara ciertas acciones, lo cierto es que se le echa en cara el no haber sido más firme o el haberse dado cuenta de que EEUU no tiene la capacidad de influencia que se suponía sobre su aliado Israel", explica.
López-Levy concluye que a Biden le faltaron muchas cosas por hacer y que no pudo ser más contundente con algunas medidas que tomó porque estaba pensando en la reelección. "A él le hubiese convenido pensar en hacer un solo mandato con una agenda que marcara la historia como hizo el expresidente James Polk", quien tomó decisiones difíciles como incorporar a Texas a Estados Unidos en un momento en el que el país estaba dividido por la esclavitud. "Él no podía permitir un tercer poder en Norteamérica e hizo lo que tenía que hacer independiente de las razones de política menor", sentencia.
De esta manera, López Levy argumenta la política estadounidense sobre Rusia y Venezuela. "Bajar los precios del petróleo es más importante que jugar a desestabilizar Venezuela y en este caso la política hacia Venezuela está condicionada por si se prefiere a un Maduro o a un Putin más fuerte", explica el experto. "En la lógica de grandes potencias prevalece mantener a Putin bajo control, ya que Maduro sería un problema menor comparado con el riesgo que representa Rusia", expone.
Por último, el profesor de la Universidad Estatal de Georgia explica que ha sido precisamente la guerra entre Rusia y Ucrania la que ha impedido desarrollar su política hacia China. "La invasión le convino a China porque el pivote hacia Asia [estrategia diplomática y militar que consiste en contenerla] se ha retrasado y el reto más importante en la política de grandes potencias de EEUU es el ascenso chino", indica López-Levy. Entre las medidas que Biden pudo haber desarrollado en este sentido destaca la política de relocalización. "Podía traer industrias americanas que se han ido a China a Norteamérica o Centroamérica, áreas donde no hay riesgo de estar trabajando para fortalecer la capacidad económica de su principal adversario".