Tras todo un periodo estival en el que el agua embalsada no ha parado de bajar, las lluvias de Kirk, así como de otros frentes que han llegado durante toda la semana, han traído finalmente buenas noticias. Gracias a a la aportación de estas precipitaciones, la reserva hídrica de España ha conseguido volver a mejorar su nivel, un crecimiento que los embalses no experimentaban desde hace ya 20 semanas y con el que se establecen ya, por tanto, cerca del 50% de su capacidad.
Así se extrae de los datos facilitados por el Ministerio para la Transición Ecológica, que actualiza las cifras de los embalses cada martes. Según este organismo, la reserva hídrica ha conseguido mejorar 569 hectómetros cúbicos de agua en los últimos siete días, con lo que los pantanos pasan del 47,5% de su capacidad de la semana pasada a un nivel del 48,5% y contienen 27.177 hectómetros cúbicos de agua.
Las precipitaciones, como asegura el MITECO, han sido "abundantes" en la vertiente Atlántica y, lo que es más inusual, también han "afectado considerablemente" a la vertiente mediterránea. La máxima se ha producido, así, en Santiago de Compostela, donde han caído 152,7 litros por metro cuadrado.
Con los niveles de esta semana, los embalses se encuentran ahora hasta 14 puntos porcentuales por encima del año pasado, ya que lo cierto es que en esta misma semana del año de 2023 los pantanos almacenaban mucha menos agua. Exactamente, contenían 19.300 hectómetros y se encontraban al 34% de su capacidad, una situación mucho más crítica y muy diferente de la actual.
Algo similar ocurre al comparar las cifras con la media de los últimos años. Según los números de esta misma semana de octubre, la media se agua que suele contener la reserva se establece alrededor del 44% y los 25.000 hectómetros cúbicos de agua. Con ello, los embalses se encuentran ahora incluso 4 puntos por encima de esas cifras.
Gran aumento en las cuencas del norte
Gracias a las precipitaciones vertidas especialmente en el norte de la Península, las cuencas de estos territorios vuelven a ser las que mayor aumento de agua registran. Así, la cuenca del Cantábrico Occidental mejora su nivel del 71,8% al 76,9%; la de Miño-Sil hace lo propio del 63,3% al 68% y la cuenca de Galicia Costa consigue experimentar un aumento de hasta 15 puntos en tan solo siete días, pasando del 56,7% de la semana pasada al 71,5% de esta.
De forma más leve aumentan la cuenca del Guadalquivir, que pasa del 29,9% al 30,2% y la de Guadalete-Barbate, en Cádiz, que consigue mejorar una décima y se encuentra ahora en el 20,6%. Por otro lado, las cuencas internas del País Vasco, aunque ni suben ni bajan, vuelven a establecerse como las cuencas con los mejores datos de España tras mantenerse al 90,5%. En la misma línea, tampoco experimentan cambios Cantábrico Oriental, al 89%; Tinto, Odiel y Piedras, al 70,3% y Guadiana, al 39,3%.
Por otro lado, a pesar de la mejora general, esta no se ha replicado en todas las cuencas. La cuenca del Tajo, por ejemplo, ve como sus niveles empeoran esta semana del 55,2% al 54,9%. Lo mismo ocurre en Cataluña, donde sus cuencas internas han vuelto a perder agua y pasan del 28,5% al 27,6%.
Asimismo, la cuenca del Júcar pierde tres décimas y se encuentra ahora al 40,3%; Mediterránea Andaluza, desciende de igual manera 0,4 puntos hasta el 22% y la del Segura pierde seis décimas, encontrándose ahora al 15,1% y configurándose, una semana más, como la cuenca con los peores números de toda España.