Jugadoras de diez equipos femeninos de fútbol sala han solicitado a la Federación Vizcaína de Fútbol, por medio de un comunicado que han firmado las capitanas en nombre de las plantillas, que un árbitro al que acusan de tener un comportamiento "inapropiado e invasivo" no vuelva a dirigir sus partidos.
En el comunicado, las jugadoras han expresado su "preocupación ante una situación inaceptable que se está produciendo y está afectando directamente al respeto y bienestar de las jugadoras de la liga territorial femenina de fútbol sala".
Las firmantes se refieren al árbitro J. V., al que acusan de "actitudes hacia los equipos femeninos que han generado incomodidad entre varias jugadoras".
Las denunciantes sostienen que el árbitro "ha contactado e intentado contactar con jugadoras de diversos clubes a través de redes sociales tras el arbitraje de sus partidos, pudiendo obtener sus datos de las fichas federativas", un comportamiento que consideran "inapropiado e invasivo" y que, entienden, "vulnera la protección de datos".
Las jugadoras aseguran también que el árbitro, durante el transcurso de los partidos y mientras ejercía su labor, "se ha dirigido a algunas jugadoras directamente por su nombre propio, personalizando su trato y produciendo situaciones incómodas y cierto malestar en alguna de ellas".
"Nos preocupa especialmente que se esté aprovechando de su posición para obtener información personal de las fichas federativas, como nuestros nombres, y utilizarla para contactarnos a través de redes sociales", recalcan en el comunicado, apuntando que no lo consideran "un caso aislado, ya que diversas jugadoras de varios clubes de la liga han señalado comportamientos similares".
Por todo ello, las jugadoras piden que J. V. "no arbitre a los equipos femeninos de la Liga territorial de fútbol sala por el bienestar emocional de las jugadoras, por el respeto hacia todas nosotras y por la falta de profesionalidad".
Y también que se les "comuniquen las medidas que se piensan adoptar por la Federación; que se tomen medidas preventivas y que se establezcan protocolos claros para proteger ante comportamientos similares".
El vicepresidente de la Federación Vizcaína, José Ángel Labrador, en palabras a EFE, lamentó algo que "no tenía que haber ocurrido" y resumió la situación en que "las jugadoras se sienten incómodas y piden que no pite más ese árbitro".
También ha explicado que el árbitro ha sido "apartado" y no dirige ya partidos, pero que no han "podido sancionarle porque no hay denuncia como tal" hacia él.
Los equipos que han firmado el comunicado son 10 de los 17 del grupo único de la categoría territorial senior femenina de fútbol sala.