El ex secretario general de los socialistas madrileños, Juan Lobato, ha asegurado este lunes que volvería a llevar a la notaría "100 veces más" los mensajes de WhatsApp que intercambió con la asesora de Moncloa, Pilar Sánchez Acera, sobre el origen de los documentos privados de la pareja de Isabel Díaz Ayuso. "Había razones de fondo claramente profundas para hacerlo", ha insistido en una entrevista en Espejo Público.
"Voy al notario para tener una copia de seguridad que acreditara el origen de ese documento, para acreditar que no me llega por la Fiscalía, sino que a mí se me dice que me llega por los medios de comunicación. Si me hubiera dicho que venía de la Fiscalía, habría ido inmediatamente a denunciarlo porque es un delito de revelación de secretos, con penas de hasta 5 años de prisión", ha dicho.
No obstante, ha indicado que "quizás acudiría a otra notaría" porque tiene la "impresión" de que la filtración salió de allí: "Solo sabía que había acudido a la notaría mi entorno intimísimo, casi familiar".
Sobre su dimisión, ha explicado que decidió "dar un paso al lado" para evitar un enfrentamiento dentro de su partido: "Vi que se iba a producir un enfrentamiento entre los militantes y la dirección del partido, y no me pareció conveniente".
En ese sentido, ha criticado la excesiva "jerarquización" del PSOE: "Hay una línea que se fija desde la dirección, pero no hay cultura de una línea alternativa a lo que dice esa dirección. Es algo que ocurre en todos los partidos, que en teoría son democráticos, pero ahora tienen unas direcciones con una estructura más piramidal que en otras etapas de la historia".
"Mi forma de hacer política es diferente y sé que es peculiar e incompatible con otras. Yo no siento debilidad porque alguien dentro del partido opine distinto a mí. Ahora vivimos en un tiempo en el que la jerarquización es demasiado profunda. Hay unos liderazgos muy fuertes en todos los partidos", ha subrayado.