Varios ministros del Gobierno han salido este jueves a defender a David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, tras renunciar a su puesto en la Diputación Provincial de Badajoz. Una decisión que todos han calificado como "estrictamente personal" tras enfrentarse a "situaciones que colman su paciencia" y por la que han denunciado una "persecución". "Existe una cacería que están llevando a cabo organizaciones ultra y espero que se acabe cuanto antes", ha indicado el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, que ha pedido a la "jauría ultra" y a sus "palmeros" que dejen de "acosar" a políticos y a sus familiares.
El hermano de Pedro Sánchez renunció este miércoles al puesto que tenía en la Diputación pacense, cuyo contrato está siendo objeto de investigación judicial por presuntos delitos de tráfico de influencias, prevaricación y malversación. En medio de esta investigación, Sánchez presentó un escrito con su "renuncia de forma unilateral" del cargo de jefe de la Oficina de Artes Escénicas de la diputación, que ostentaba desde 2017.
"Hay veces que personas que son anónimas se ven enfrentadas a una situación que colma su paciencia, que no tienen capacidad de poder vivirla de una manera normal, que entorpece también el funcionamiento de su trabajo", ha explicado la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, que ha trasladado su "respeto" a la decisión de David Sánchez y la "tranquilidad" del Ejecutivo porque "los tribunales terminarán dando la razón". "Esto es un bulo y una mentira pero, de momento, hace sufrir a determinadas personas", ha añadido en declaraciones a los periodistas desde Cádiz.
La ministra portavoz, Pilar Alegría, ha asegurado que el hermano del presidente está "sometido a una persecución" por el "único delito" de ser familiar de Sánchez. En una entrevista en TVE, ha coincidido con sus compañeros en que la justicia "pondrá las cosas en su sitio" y que "aquí no hay nada", entre otras cosas porque cuando David Sánchez accedió a su puesto en la Diputación de Badajoz, su hermano no era ni jefe del Gobierno ni tan siquiera líder del PSOE.
"Aquí lo único que hay es una persona, que es una persona honesta, que tiene una formación, con un amplísimo currículum, que se presentó a una plaza, que la ganó por sus aptitudes y que, sin embargo, se ha visto sometido a esta persecución por parte de organizaciones ultras", apuntalado, subrayando que la la denuncia fue presentada por la organización ultraderechista Manos Limpias con "recortes de prensa". Un señalamiento que también ha realizado Bolaños, que ha pedido a la "jauría ultraderechista" que deje de acosar a políticos progresistas y sus familiares "simplemente por no pensar como ellos".
Por su parte, el ministro de Transformación Digital y secretario general del PSOE de Madrid, Óscar López, se ha mostrado "verdaderamente apenado e indignado" por la renuncia de David Sánchez, y también lo ha achacado a la "campaña del fango" llevada a cabo desde ámbitos de la ultraderecha. "Estoy verdaderamente apenado e indignado de que esas campañas de fango acaben teniendo consecuencias sobre la vida de personas honradas, honestas e inocentes, mientras otros viven en áticos opacos pagados supuestamente por comisiones ilegales y se fuman un puro", ha dicho en una entrevista en RAC1.
Feijóo urge a Sánchez a seguir sus pasos
El líder de la oposición ha aprovechado la dimisión del hasta ahora jefe de la Oficina de Artes Escénicas de la Diputación Provincial de Badajoz para urgir al presidente del Gobierno a seguir los pasos de su hermano. "Hemos visto que ha dimitido, después de varios años cobrando, parece ser, sin ir a trabajar, un Sánchez Pérez-Castejón; por algo se empieza", ha valorado en tono irónico.
Según Feijóo, el Gobierno de España tiene "demasiados problemas judiciales, personales y familiares" y el presidente del Gobierno "atesora todos ellos", ha señalado en relación con el caso Koldo o a las investigaciones abiertas a su mujer Begoña Gómez.
Por este motivo, el popular ha extendido la recomendación de dimitir a otros miembros socialistas, desde el fiscal general del Estado como a "las decenas de altos cargos del Gobierno que están imputados en las tramas de corrupción".