El Gobierno ha elevado el margen de endeudamiento para 2025 en 5.000 millones respecto al año pasado para financiar la reconstrucción de los territorios devastados por la DANA del pasado 29 de octubre. El Tesoro Público se ha puesto como objetivo emitir 60.000 millones netos de deuda pública, un 9% más que la meta que se fijó en 2024. Un incremento en la meta de emisiones de deuda que contrasta con la exigencia de ajustes fiscales que llega desde Bruselas. Este año España deberá reducir su déficit público al 2,5% del PIB, para lo que deberá seguir ajustando el presupuesto.
Así lo ha anunciado el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que ha aprobado la estrategia de financiación del Tesoro Público para 2025. "Nos dotamos de flexibilidad suficiente para dar respuesta a las necesidades de reconstrucción y relanzamiento que ha generado la catástrofe de la DANA", ha señalado Cuerpo en su intervención tras la reunión de los ministros.
El ministro ha aprovechado su intervención para informar de que la economía española creció entre el 3 y el 3,2% el año pasado. El dato definitivo no se conocerá hasta que lo publique el Instituto Nacional de Estadística (INE) a finales de este mes. Cuerpo ha señalado que, con estos mimbres, España tiene garantizada un crecimiento mínimo del 1,2% este año, aunque el grueso de analistas confía en que la cifra superará con creces el 2%.
Respecto al Tesoro Público, el objetivo del Ejecutivo es captar 278.000 millones de euros en los mercados, un 8% más que en 2024. Como es habitual, solo una pequeña parte de esa cantidad supondrá un aumento verdadero de la deuda. El 80% de esa cuantía se destinará a refinanciar deuda que vence este año, una operación que no aumenta el volumen total de la deuda. Los 60.000 millones restantes sí incrementarán el tamaño del pasivo español.
En todo caso, es importante puntualizar que esos 60.000 millones son una cifra tentativa. Lo habitual es que el Gobierno fije objetivos de colocación de deuda más elevados de la emisión que finalmente realiza después. La idea es dejar siempre un margen de seguridad para endeudarse, aunque la necesidad real sea finalmente más baja.
En los últimos años, el Gobierno no ha tenido problemas para colocar su deuda en los mercados. Cuerpo ha señalado que la prima de riesgo —una métrica económica que refleja la confianza de los inversores en la deuda española— se ha reducido hasta mínimos en los últimos tres años. Sin embargo, los niveles de endeudamiento del país se mantienen entre los más elevados de Europa.
España es el quinto país de la UE que más deuda pública tiene en relación con el tamaño de su economía. En concreto, este pasivo representaba el 105,3% del PIB en el segundo trimestre del año pasado. El Ejecutivo recuerda a menudo que esta ratio se ha reducido en 20 puntos porcentuales desde el pico alcanzado durante la pandemia. Y aunque se espera que la deuda caiga hasta el 101,4% del PIB este año, la ratio sigue todavía por encima de los niveles anteriores a la pandemia.