El Gobierno ha cargado este martes contra las preguntas "machistas" formuladas por el Juez Adolfo Carretero al tomar declaración a la actriz Elisa Mouliáa sobre una presunta agresión sexual por parte del exdiputado Íñigo Errejón. Varios miembros del Ejecutivo se han pronunciado sobre la actitud del magistrado, mostrada en las imágenes de la declaración que se difundieron este lunes en varios medios de comunicación y en las que se le ve haciéndole a Mouliaá preguntas como "para qué se sacó el miembro viril" Errejón durante el encuentro, o planteado la posibilidad de que la actriz haya denunciado por no haber sido correspondida por el exdiputado.
Tras asegurar que, como mujer, esas imágenes le han "dolido mucho" y expresar su preocupación por la "facilidad" con la que se han producido las filtraciones, la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha defendido que lo importante en estos tipos de casos es "valorar las pruebas" y, "sobre todo no cuestionar a las víctimas".
También el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, ha lamentado la filtración de los interrogatorios y ha puesto en valor la "imprescindible" ley de eficiencia de la justicia, aprobada hace apenas dos semanas, y según la cual los casos de violencia sexual pasarán a ser abordados en juzgados especializados en violencia contra la mujer. Una modificación que, según ha asegurado, servirá para que los casos de agresiones sexuales "se conozcan en secciones especializadas en tribunales de instancia, para que los jueces y magistrados que los conozcan, tengan un conocimiento profundo de estas cuestiones, sepan cómo tratar y cómo encarar este tipo de declaraciones y además, también se les pueda formar con mayor especialización".
Por su parte, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha cargado contra las preguntas "machistas del juez". En declaraciones difundidas a los medios, Redondo ha lamentado que este tipo de declaraciones "aleja claramente a posibles víctimas futuras de la denuncia", pues acaban formulando una respuesta "claramente manipulada, capciosa", a causa de las "preguntas estereotipadas, machistas".
La titular de Igualdad ha subrayado también que esta forma de conducir los procesos judiciales por violencias sexuales, en principio, ya no tendrían que darse tras la ley del 'solo sí es sí', de 2022, que estableció que puso el consentimiento en el centro de las relaciones sexuales. "Por tanto, si la víctima está diciendo que no ha habido consentimiento, es lo que tiene que valorar el juez", ha añadido, antes de zanjar denunciando que no haya percibido "ese cambio de paradigma" en el interrogatorio por el caso Errejón.