El 4 de noviembre, cuando la DANA que arrasó varias zonas de la Comunidad Valenciana y de Albacete todavía estaba en pleno foco, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció que España recurría al Fondo Europeo de Solidaridad, una herramienta que no es inmediata pero que sirve para usar fondos de la UE para la reconstrucción de las zonas afectadas. Esta misma semana, en cambio, la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, mostró su sorpresa en Bruselas cuando se enteró de que Moncloa todavía no había activado este mecanismo pese a las palabras de Sánchez. Seis días después Hacienda envió una carta a la Comisión Europea para confirmar que iba a pedir el Fondo, pero eso no implicó su activación. Mientras, los afectados necesitan los fondos y los necesitan ya, como lo hacen ver en todas sus apariciones.
Mientras, el Gobierno se excusa en que los plazos en este sentido son importantes. La Comisión Europea ha confirmado a 20minutos que España todavía no ha solicitado las ayudas del fondo, y el plazo para hacerlo acaba el próximo 21 de enero, pues el Fondo se puede reclamar hasta 12 semanas después de la catástrofe. En ese escenario, la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, expuso que es "habitual" dar estos pasos y que el documento final para la solicitud ya se está terminando. "El Gobierno está trabajando en los fondos europeos para la DANA hace meses", apuntó tras las palabras de Catalá, a la que acusó de "no tener ni idea". Eso sí, los precedentes señalan que es habitual agotar el margen: Alemania, Italia y Eslovenia lo hicieron después de las lluvias torrenciales que sufrieron en 2021.
Frente a la burocracia están las necesidades de las zonas asoladas y de sus vecinos. Los datos hablan por sí solos y a las quejas de los afectados se suman unos cálculos que parecen erróneos. La Generalitat Valenciana ha cuantificado un total de 17.682 millones en daños, tres veces más de los más de 8.000 que ha repartido la UE desde el origen del Fondo de Solidaridad. Ahora España aspira a unos 1.500 millones de euros por esa vía, una cifra que según apuntó la propia María José Catalá se queda "muy corta". En las otras ocasiones en las que el país ha recurrido a esos fondos -en el caso del Prestige o ante la erupción del volcán de la Palma- estos han cubierto en torno a un 2% como máximo de los estragos causados. Es decir, el Fondo Europeo de Solidaridad además de no ser inmediato, se suele quedar muy corto.
En esa línea, Catalá insistió en que es clave "poder acceder al 100% de los fondos disponibles" y acusó al Ejecutivo de adoptar "una actitud pasiva" desde el principio. "No vale el 50% o el 60% de las ayudas", avisó la alcaldesa ante los periodistas. Asume, no obstante, que los 1.500 millones mencionados, si se piden antes del día 21 como parece, pueden llegar durante los primeros seis meses de este año; pero solo con eso no sirve. "Evidentemente van a hacer falta muchísimos recursos para la reconstrucción, mucho más de lo que se ha cifrado hasta el momento", apuntó una Catalá que además reivindicó que ahora mismo son los ayuntamientos los que están trabajando "a pulmón" para recuperar las zonas afectadas. El PSPV, por su parte, acusa a la alcaldesa de ir a Bruselas a "esparcir bulos" y defiende que el Gobierno central sí ha pedido el fondo de solidaridad.
¿Cómo puede llegar la ayuda económica con celeridad? Activando otros mecanismos que permite la Unión Europea. Por ejemplo, a través de los fondos de desarrollo regional (FEDER) que "presta especial atención a las regiones que sufren desventajas naturales o demográficas graves y permanentes". Dentro de los fondos para España correspondientes al Marco Financiero Plurianual 2021-2027 los FEDER se elevan a 23.450 millones de euros. Lo que sí se ha aprobado, asimismo, para España es el reglamento Restore, que sirve para reubicar fondos europeos no utilizados para poder destinarlos a la DANA, incluidas ayudas procedentes del fondo de recuperación pospandemia. Esa normativa fue aprobada ya por la vía de urgencia por el Consejo y por el Parlamento Europeo.
"Estamos concretando las posibilidades"
Al asunto de los fondos se ha referido el vicepresidente de la Generalitat, Francisco José Gan Pampols, quien ha asegurado que el Gobierno valenciano está "concretando todas las posibilidades", y ha ampliado el abanico de las ayudas. "El Fondo de Solidaridad Europeo es uno pero hay otros fondos. Hay otras posibilidades, hay un reglamento que permite que determinados fondos como el Fondo Europeo de Desarrollo Regional y el Fondo Social Europeo puedan transferir fondos a este tipo de emergencias", comentó.
En cuanto al choque con el Ejecutivo central, no querido ir a la ofensiva. "Seamos prudentes. Lo que sabemos es que hasta la fecha no lo han hecho, pero todos los países suelen agotar los plazos porque a medida que se agota el plazo, el nivel de detalle al que se llega respecto a la valoración del daño es mejor", sostuvo, en un argumento similar al que sale de Moncloa. "Yo no dudo, no me cabría en la cabeza que agotáramos el plazo sin pedir las ayudas de forma pormenorizada . La responsabilidad de los ayuntamientos y de la Generalitat está cumplida, es decir, hemos mandado en tiempo y forma la afección valorada de lo que ha ocurrido" , concluyó Pampols.
¿Qué es el Fondo Europeo de Solidaridad?
El Fondo de Solidaridad de la Unión Europea permite al bloque comunitario ayudar de forma efectiva a un Estado miembro o a un país candidato a la adhesión en sus esfuerzos por hacer frente a los daños provocados por una catástrofe natural grave o una emergencia grave de salud pública. En este caso la DANA entra en el primer grupo, por lo que España lleva meses en disposición de recurrir a él; pero del dicho al hecho ha habido un trecho en este caso.
Este fondo no es una herramienta para dar respuestas rápidas a emergencias o catástrofes naturales específicas. Esta es la función de la Reserva para Ayudas de Emergencia. Se trata, con todo, del principal instrumento de la Unión para apoyar la recuperación de catástrofes naturales y es una expresión de la solidaridad, tal como explican desde Bruselas. Se ha recurrido a él en situaciones como inundaciones, incendios forestales, terremotos, tormentas o sequías. "Desde 2020, el Fondo de Solidaridad también ha cubierto emergencias graves de salud pública, como la pandemia. Debido al aumento de la frecuencia y gravedad de los fenómenos meteorológicos extremos y de las catástrofes naturales relacionadas con el cambio climático, cada vez se reconoce más la importancia" de esta herramienta, añaden en la Comisión Europea.
El Fondo de Solidaridad fue creado en 2002 para responder a las inundaciones que afectaron a Europa central en el verano de ese año. Desde entonces, ha prestado apoyo en más de 130 ocasiones, según los datos facilitados por Bruselas. Hasta la fecha, veinticuatro Estados miembros (más el Reino Unido) y tres países candidatos (Albania, Montenegro y Serbia) han recibido ayuda del Fondo de Solidaridad, y se han pagado en total más de 8.200 millones de euros.