La reunión que mantuvieron este jueves el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP y de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, no sirvió para alcanzar ningún acuerdo con respecto a la posición que debe mantener España de cara al nuevo contexto geopolítico, pero sí evidenció que la distancia que existe entre ambos líderes es sideral, también en un asunto tan serio como este. Tras el encuentro, que apenas duró media hora, Feijóo aseguró que se fue de la Moncloa de la misma manera que llegó: "Sin ninguna información" sobre los planes del Ejecutivo. Y acusó a Sánchez de no tener "ningún plan" concreto para reforzar la defensa, puesto que no le informo "ni de cuánto quiere gastar ni cómo quiere pagarlo".
El líder del PP compareció en el Congreso para dar cuenta de una reunión convocada en un marco que, según señaló, es muy grave. "La UE está en una situación muy comprometida, potencialmente la más peligrosa desde su fundación, corren riesgo las democracias representativas, los fundamentos del libre mercado y la paz", enumeró Feijóo, que afirmó que "ocultar o ignorar la verdad sería un error trágico, y hacerlo por partidismo una insensatez". Y eso es, exactamente, lo que Sánchez tiene la "tentación" de hacer, denunció el diputado, que sostuvo que "cualquier Gobierno responsable y que respetara a los ciudadanos habría comparecido ya hace semanas, habría acudido con información concreta y habría buscado el apoyo del líder" de la oposición.
Feijóo, según explicó, trasladó al presidente tres ideas que le preocupan. "La primera es que la seguridad de Europa está amenazada por una potencia agresora", Rusia, "que no oculta su voluntad expansionista". La segunda, dijo, que "la actual administración norteamericana ha mostrado su intención de reducir su compromiso con la defensa en Europa" y está poniendo "en riesgo el libre comercio". Y la tercera, que España, ante ese nuevo escenario internacional, "tiene la obligación de no desentenderse bajo ningún concepto". "Europa tiene que rearmarse, España ha de hacerlo también, y cada Estado tiene que fortalecerse con Gobiernos sólidos y coherentes", aseveró el líder del PP.
A su juicio, sin embargo, "en España no ocurre ni lo uno ni lo otro: ni tenemos un Gobierno solido, ni un plan de defensa". Porque esa es la principal queja de los populares: que el Ejecutivo no tiene aún claro cómo abordar la reformulación de su política de seguridad. "He preguntado al presidente cómo se va a financiar el gasto, si con más impuestos de los ciudadanos o con un reajuste del gasto actual", y "no he recibido ninguna respuesta", denunció Feijóo, que criticó que Sánchez no haya planteado elaborar este plan en común con el PP dado que "el desafío que afrontamos trasciende esta legislatura, a este Gobierno y a él".
El líder de la oposición se mostró "dispuesto a negociar" con el Ejecutivo su apoyo a la reorientación de la política de defensa "siempre que el fondo y la forma sean serios y limpios", algo que, afirmó, por ahora no ocurre. "El presidente del Gobierno no me ha pedido el apoyo del PP, pero es que no me puede pedir apoyo para algo que no ha concretado", afirmó además Feijóo, que admitió que, "tal y como están las cosas", ve "difícil" alcanzar un acuerdo en esta materia entre los dos grandes partidos, pese a que sería "muy conveniente".
El PP pide que se vote en el Congreso
"Nosotros estamos preparados para dialogar si el Gobierno muestra respeto por la fuerza mayoritaria del país", pero por ahora no ha habido desde la Moncloa "ni voluntad de diálogo ni respeto", lamentó el presidente del PP. Y eso es así, sostuvo, porque "no es serio despachar en 30 minutos asuntos de esta envergadura". "No puedo decirles que hoy el presidente del Gobierno y yo hayamos tenido una reunión de trabajo, porque se ha pretendido despachar al primer partido de España con un café", denunció Feijóo, que pidió a Sánchez "seriedad", "mucha más de la que he visto esta mañana".
Esa seriedad pasa, según apuntó también el líder de la oposición, por celebrar un debate en el Congreso y porque la Cámara Baja vote cualquier incremento en la inversión en defensa. "Estamos hablando de miles de millones de euros de incremento del gasto en defensa, en seguridad y en soberanía, y es el Congreso donde los grupos se deben pronunciar", aseveró Feijóo, que insistió en que "todas las decisiones deberían estar avaladas por los representantes de la soberanía nacional", como reza "el manual de cualquier demócrata". "Ha llegado el momento de avanzar sin vacilación hacia la autonomía en defensa de Europa, sin abandonar la cooperación con Estados Unidos", pero "solo este Congreso tiene la capacidad de controlar y aprobar ingresos y gastos", recordó.