La tiranía de los resultados siempre manda en el fútbol y asfixia más que nunca cuando un entrenador necesita tiempo. No hay técnico que duerma tranquilo con las meras sensaciones si el casillero de puntos no engorda, desasosiego que ya no padece un Xavi García Pimienta capaz de responder con creces a la confianza depositada por el Sevilla en los tiempos, no tan lejanos, de 'vacas flacas'.
La victoria del pasado domingo ante la Real Sociedad en Anoeta, uno de los feudos más impenetrables de la liga,ha dado alas a un club hundido en las quinielas a principio de curso. Y es que, más allá de los meros tres puntos, importa la manera de arrancarlos de San Sebastián para llevarlos a la capital andaluza.
"Sabíamos al estadio que veníamos y el rival que teníamos delante y que, si no estábamos bien, era imposible ganar aquí. Muy contento por ganar, pero también por el cómo", valoró en la rueda de prensa el propio Pimienta tras un partido en el que el cuadro hispalense dominó de cabo a rabo y supo armarse en la zona defensiva en los pocos momentos de dominio local.
El serio planteamiento sirvió a los andaluces para defender el solitario gol de Ejuke en el arranque de la segunda mitad, sumar la novena victoria de esta campaña y adelantar a la Real Sociedad en la clasificación. Pero, más allá de todo eso, sirvió para mostrar la personalidad reconstruida de un grupo de jugadores que hasta hace no demasiado parecía abocado a pelear por evitar la quema del descenso hasta el final del curso.
Parece lejano el mal arranque de temporada en el que tan solo pudieron sumar cinco puntos en los primeros seis partidos. También el inesperado momento que se produjo en el vestuario del Pizjuán tras la victoria por la mínima ante el Valladolid, cuando Del Nido Carrasco bajó a anunciar a toda la plantilla la renovación del entrenador hasta 2027. Fue todo un golpe de efecto del que hoy se recogen los frutos.
Desde la décima posición de la tabla, con 36 puntos —los mismos que Celta de Vigo (9º) y Rayo Vallecano (8º)— el combinado de Nervión mira con dientes largos a los puestos europeos. Ahora el cierre de los puestos que dan billete a torneos continentales lo marca el Betis, en la sexta posición con 41 puntos, aunque es probable que la liga española cuente con, al menos, una plaza más al final del curso
Con todo, Pimienta sabe que el trabajo no está ni mucho menos finalizado, tal y como expresó ante los medios tras la victoria a domicilio: "Estamos metidos en un grupo de equipos en el que puede pasar de todo. Si ganas dos partidos te metes arriba y, si no, te metes abajo. Cuando queden cuatro o cinco partidos miraremos exactamente hacia dónde vamos. Nos tenemos que ganar el derecho de luchar por cosas importantes. Somos muy ambiciosos, eso sí que lo tenemos", culminó un hombre que ya ha conseguido su misión particular, hacer valer el lema del equipo que dicen que nunca se rinde.
