El programa de Movistar+ El Día Después mostró este lunes su punto de vista, el punto de vista del fútbol, de la tragedia de la DANA que ha arrasado la Comunidad Valenciana. El programa, dedicado al desastre, contó con la intervención in situ del exárbitro Mateu Lahoz, colaborador del programa no presente en plató desplazado a Valencia para ayudar a los suyos. Con la voz completamente rota, Lahoz habló con la mano en el corazón para mandar un mensaje de esperanza a todo el país.
"Hola equipo. No me atrevo a decir buenas noches, creo que desde el martes pasado nos han quitado los buenos días, las buenas tardes y las buenas noches", arrancó el excolegiado para explicar lo vivido en su tierra.
"Es caótico... Hoy os han presentado los paiportinos, habéis visto cómo trabajan y no es la imagen de ayer [en referencia al hostil recibimiento a las autoridades], es la imagen de hoy", dijo al respecto del programa especial dedicado a la situación de Paiporta. "¿Os podéis imaginar a esta gente, a más de 400 mil personas, una semana después? Aquí estáis viendo la situación que están viviendo, no hay ni trampa ni cartón, no es lodo, no es barro, es mucho más denso. Os lo prometo", añadió antes de mandar, pese a estar completamente compungido, un mensaje de esperanza.
"¿Tenemos que sacar cosas positivas? Sin duda: la sociedad, los jóvenes que nos están dando un ejemplo... ojalá podamos darle normalidad a todos estos pueblos para que todos los niños y las niñas puedan volver a desarrollar su deporte en unas instalaciones dignas. Fíjate dónde estamos porque somos positivos y queramos mirar hacia delante. Necesitamos más que nunca con construir, unidad, equipo", reflexionó.
Tras enumerar varios casos ejemplares, de superación, Lahoz insistió en la idea de mirar hacia adelante: "La solidaridad, la generosidad... de verdad, está emergiendo. Estos son mensajes superimportantes, pero el pueblo necesita ayuda (...) De todos los que habéis visto esta tarde en Paiporta [en el reportaje], muchos solo se han permitido reclamar ahora, una semana después, con el miedo en el cuerpo y sin poder llevarse comida caliente a la boca. No se han duchado, han estado haciendo lo que buenamente han podido, con todo el corazón, con toda la cabeza, con una ayuda increíble entre ellos, con una sinergia... y yo no sé dónde tienen fuerzas", comentó completamente superado por la situación.
Yo no sé dónde tienen fuerzas
"A todas aquellas 'olas solidarias' de todas las edades que se han acercado a los pueblos, gracias infinitas, porque no solo han ayudado de forma física, han ayudado de forma emocional. Los que tengamos la capacidad física de poder ayudar con lo que sea, por favor, hagámoslo, porque nos va a hacer más fuertes", instó.
Por último, zanjó su discurso con unas palabras de conciliación: "No es momento de criticar, ya habrá momentos, porque está claro que las cosas no se han hecho bien, pero es que llevan siete días y de verdad no sabéis lo orgulloso que estoy de que hoy habéis decidido desplazaros aquí, a Paiporta, para verlos como vuestros ojos".