"La UE es el pilar del orden internacional basado en reglas". Esas palabras las ha pronunciado el presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, ante el Parlamento Europeo este miércoles en Estrasburgo, en un mensaje coordinado con la líder de la Comisión, Ursula von der Leyen, como aviso a Estados Unidos ante la nueva era de Donald Trump en el poder. "La Unión Europea y Estados Unidos son mutuamente sus mayores socios comerciales y de inversión. A ambos les interesa seguir fomentando una relación comercial estable, equilibrada y previsible", añadió el portugués ante los eurodiputados.
La prioridad de la UE con Washington es la cooperación, sin elevar el tono. "Estamos deseando colaborar estrechamente con la nueva administración estadounidense para avanzar en una cooperación económica positiva y justa y trabajar en nuestras prioridades compartidas de prosperidad y seguridad, protegiendo naturalmente nuestros propios intereses", expuso, siguiendo la línea marcada en las últimas horas por la propia Von der Leyen o Teresa Ribera.
Esa coordinación, a ojos de Bruselas, es lo que pide el panorama internacional ahora mismo, y así lo explicó Costa. "El mundo actual es multipolar y abre nuevas oportunidades para Europa. La Unión Europea necesita reforzar sus relaciones bilaterales y multilaterales con terceros países sobre la base de intereses comunes, prosperidad mutua y prioridades compartidas como la acción por el clima, el desarrollo sostenible o la reducción de la pobreza y las enfermedades", dijo, en un mensaje también para rechazar la salida de EEUU del Acuerdo de París.
"Nuestra Unión es un proyecto de paz estable desde hace décadas porque valoramos nuestra alianza, nuestra interdependencia económica, nuestras sociedades integradas", concluyó Costa antes de que Von der Leyen tomase la palabra para reiterar que empieza una era de batalla geoestratégica. "Para nosotros, los europeos, la carrera global comienza en casa. Los dirigentes europeos están de acuerdo en esto y ahora este consenso debe convertirse en acción", esgrimió la dirigente alemana.
Ya el martes en el Foro de Davos la presidenta de la Comisión dio un baño de realidad para la UE. "En los últimos 25 años, Europa ha confiado en la creciente marea del comercio mundial para impulsar su crecimiento. Pero esos días han pasado", sostuvo ante el auditorio, en un discurso en el que defendió reforzar el mercado único, abaratar los precios de la energía y completar la Unión del Mercado de Capitales como pasos relevantes para hacer a Europa "más fuerte". Esa es la premisa que sale ahora de Bruselas: reivindicar la importancia de la Unión frente a modelos como el de Trump.
Bruselas no se plantea ni mucho menos romper con Estados Unidos. "Los intercambios entre la UE y EEUU representan el 30% del comercio mundial", recordó, por lo que "hay mucho en juego para ambas partes". Con esas palabras, Von der Leyen lanzó un mensaje muy claro a Trump: "Nuestra prioridad será participar rápidamente, discutir intereses comunes y estar listos para negociar. Seremos pragmáticos, pero siempre defenderemos nuestros principios y valores". Ese es, concluyó, "el modo europeo" de hacer las cosas y es válido también para la relación con China, con quien, resumió, "hay que explorar las oportunidades" que dé el contexto internacional.