El Ministerio de Derechos Sociales y Consumo trabaja ya en prohibir la venta de bebidas azucaradas, energéticas y de bollería industrial y regular el consumo de este tipo de productos en las máquinas vending y cafeterías de colegios e institutos. Así lo ha adelantado este lunes RTVE, que especifica que la medida ya está siendo estudiada por el Consejo de Estado antes de ser llevado al Consejo de Ministros como Real Decreto para su aprobación y posterior tramitación.
Según el citado medio, con la medida se pretende impedir comercializar en estos centros educativos aquellos alimentos y bebidas que superen un contenido máximo de cinco gramos de azúcares por porción envasada, en concreto, que no superen las 200 kilocalorías. Tampoco podrán superar el 35% de las kilocalorías que procedan de la grasa, es decir, el contenido máximo de grasas será de 7,8 gramos para una porción de 200 kilocalorías como máximo.
Además, la restricción se va a ampliar también a las bebidas energéticas. Paralelamente, el decreto plantea la prohibición de las máquinas vending que ofrezcan publicidad de cualquier producto y que instalen en zonas a las que puedan acceder el alumnado de Infantil y Primaria.
Esta nueva regulación planteada por el ministerio de Pablo Bustinduy se apoyaría en los criterios establecidos por organismos sanitarios internacionales como la OMS (Organización Mundial de la Salud) o la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) sobre los límites para la ingesta de grasas, azúcares y sal.
Según el último informe de la AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición), en los centros escolares de Educación Secundaria en los que hay máquinas vending, casi el 70% (68,82%) incumplen los criterios nutricionales que establece la OMS. En las cafeterías, por su parte, el porcentaje de incumplimiento es aún mayor: sube casi al 75% (74,36%).
