Dos votaciones de dos leyes y en ambas los partidos de la coalición de Gobierno se han posicionado en contra el uno del otro. PSOE y Sumar votaron este martes diferente en las tomas en consideración en el Congreso de la ley del suelo y de la norma para conceder la nacionalidad española a los saharauis nacidos bajo la soberanía española. Y en ambas ocasiones, los socialistas son los que salieron perdiendo.
El texto de la ley del suelo estaba firmado por el PNV, pero mantenía la inmensa mayoría de la norma que llevó en su día el PSOE a la Cámara Baja y que acabó retirando por falta de apoyos. En la votación de este martes, solo socialistas y nacionalistas vascos votaron a favor de empezar a tramitar la norma para simplificar los trámites de desarrollos urbanísticos, mientras que Sumar se posicionó en contra, coincidiendo así con otros socios a la izquierda del PSOE, pero también con el PP y Junts.
En el caso de los populares, porque lo consideran un "parche" y defendieron su propia ley del suelo, que está registrada en el Senado y que saldrá adelante en esa Cámara gracias a la mayoría absoluta del PP. Tendrá que pasar luego por el Congreso, y entonces los socialistas tendrán que valorar qué postura adoptan. En el caso de Junts, rechazaron el texto porque, a su juicio, invade competencias autonómicas.
Mientras, Sumar justificó su voto en contra porque considera que la ley del suelo firmada ahora por el PNV "es un texto técnicamente adecuado para aquellos que creen que el sistema funciona y es un problema de burocracia". En su opinión, "es radicalmente falso que en España haga falta construir más vivienda" o que "más casas supongan precios más baratos", y abogó por recuperar las viviendas turísticas para el alquiler tradicional, movilizar los inmuebles vacíos y expropiar a los 'fondos buitre'.
Antes de la votación de la toma en consideración de la ley del suelo, tuvo lugar otra impulsada por Sumar y que el PSOE ya rechazó en la pasada legislatura, la que busca dar respuesta a la vinculación de España con la población saharaui concediendo la nacionalidad por carta de naturaleza para los sahararuis nacidos antes del 26 de febrero de 1976, fórmula que se enmarca en lo dispuesto en el artículo 21 del Código Civil y que tiene carácter graciable, es decir, que no está sujeta a las normas generales de procedimiento administrativo y el Ejecutivo la otorga discrecionalmente mediante real decreto tras valorar la concurrencia de circunstancias excepcionales.
En este caso, el único voto en contra fue el de los socialistas, por lo que la toma en consideración salió adelante y la norma empieza ahora su tramitación en la Cámara Baja. A favor se posicionó el resto de grupos del hemiciclo a excepción de Vox, que optó por abstenerse.
El PSOE expresó su discrepancia con la ley de Sumar a pesar de que el diputado socialista Sergio Gutiérrez reconoció que este asunto es un debate "complejo y sensible" y admitió que existe un "agravio comparativo" con el pueblo saharaui.
Los socialistas consideran que este asunto va más allá de los "lazos emocionales" porque se trata de un acto jurídico, por lo que es posible que durante la tramitación parlamentaria se pueda llegar a algún acuerdo. Lo que no comparte el PSOE, explicó el diputado, es el procedimiento propuesto por su socio de Gobierno, ya que no ve pertinente que una entidad privada como el Frente Polisario, no reconocida por Marruecos, certifique la documentación necesaria para la nacionalidad. A su juicio, un "buen punto de partida" sería la propuesta aprobada en el año 2016 para "equiparar el proceso del Sáhara al de Guinea Ecuatorial" en lo relativo a la obtención de la nacionalidad española.
