La hinchazón estomacal es algo a lo que (casi) nadie escapa en un momento concreto, especialmente después de las comidas, cuando se produce una acumulación de gases en alguna parte del tracto gastrointestinal. Más allá de las causas que provocan esta molestia, existen una serie de medidas que podemos llevar a cabo para aliviarnos.
El ejercicio, los masajes enfocados al problema, los cambios en la dieta y otras estrategias pueden ayudar a reducir la hinchazón de una manera bastante rápida y eficaz. Hoy mencionamos cinco maneras de desinflarnos que recomiendan los expertos de Medical News Today.
Causas que provocan la hinchazón de la tripa
La inflamación hace que el abdomen parezca más grande de lo habitual, al tiempo que se presenta mas sensible y doloroso. La retención de líquidos también puede provocar hinchazón. Para abordar esta incómoda circunstancia, lo mejor es determinar su causa.
Así pues, los desencadenantes más habituales de la hinchazón de barriga pasan por problemas digestivos como el estreñimiento, las alergias alimentarias y las intolerancias. Cuando las heces se acumulan en el intestino grueso, pueden causar hinchazón y malestar, que empeora si hay exceso de gases detrás de las heces.
En cuanto a la dieta, las bebidas gaseosas, el exceso de sal o azúcar y la ausencia de fibra son también causas comunes. De la misma manera que lo son los cambios hormonales. Cuando la hinchazón se presenta justo después de una comida, suele desaparecer por sí sola, pero es posible acelerar el proceso siguiendo algunos consejos.
1. Si estás hinchado, sal a caminar
La actividad física puede hacer que los intestinos se muevan con más regularidad, lo que puede contribuir a eliminar el exceso de gases y la acumulación de heces. Hacer que los intestinos se muevan es especialmente importante si una persona es estreñida. Una caminata a paso ligero puede brindar un alivio rápido de la presión de los gases.
2. Busca posturas de yoga contra las flatulencias
Algunas posturas de yoga pueden posicionar los músculos del abdomen de una manera que favorezca la liberación del exceso de gases del tracto gastrointestinal. Por ejemplo, las sentadillas, que ayudan a eliminar la acumulación de gases.
Como ejemplo, podemos empezar practicando 'la Cobra': Para realizar esta postura hay que colocarse boca abajo y apoyar las palmas de las manos en el suelo bajo los hombros. Estiramos el torso, llevamos la cabeza atrás y presionamos el pubis contra el suelo.
3. Dedícate un masaje abdominal
Masajear el abdomen puede ayudar a que los intestinos se muevan. Un masaje que siga el recorrido del intestino grueso es especialmente útil. Para llevarlo a cabo, colocamos las manos encima del hueso de la cadera derecha; frotamos con un movimiento circular y algo de presión hacia arriba, en dirección al lado derecho de la caja torácica, y lo mismo al otro lado. Si notamos dolor, debemos detener el masaje en el momento.
4. Aumenta la ingesta de fibra poco a poco
Comer más fibra ayuda a prevenir el estreñimiento y la hinchazón. Sin embargo, es importante tener en cuenta que comer demasiada fibra o aumentar la ingesta de fibra demasiado rápido puede causar aún más gases.
Incluir una cantidad razonable de fibra en la dieta, asegurándonos de beber agua suficiente, ayudará mucho. La mayoría de los nutricionistas recomiendan que los adultos consuman alrededor de 18 a 38 gramos de fibra al día. Al aumentar la fibra, es mejor comenzar lentamente y aumentar poco a poco la cantidad a lo largo de varias semanas para permitir que el cuerpo se adapte.
5. Come a intervalos regulares y menos cantidad
Muchas personas sufren hinchazón justo después de una comida copiosa. Es posible evitarla repartiendo varias comidas más pequeñas al día, lo que puede ayudar a mantener el sistema digestivo en movimiento.
Por otra parte, si masticamos demasiado deprisa introducimos aire en el tracto digestivo, por lo que debemos intentar comer lentamente.
Aunque no es común, la hinchazón y la distensión abdominal pueden indicar una afección médica grave. La enfermedad hepática, la enfermedad inflamatoria intestinal, la insuficiencia cardíaca, los problemas renales y algunos tipos de cáncer pueden causar distensión abdominal. En estos casos, lo correcto es consultar con el médico si vemos que no remite o va acompañada de diarrea, vómitos, fiebre o sangre en las heces.