Los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) afrontan este martes su quinto intento de nombrar a alguien que presida este órgano y, por tanto, también el Tribunal Supremo. Todo indica que será el definitivo. A partir de las 12.00 horas, los sectores conservador y progresista tendrán que escoger entre dos nombres pactados esta misma mañana: Ana María Ferrer e Isabel Perelló. Si bien ambos nombres estarán en la votación, el de Perelló parece tener más opciones de salir adelante, según fuentes del órgano.
La candidata elegida finalmente deberá contar con el apoyo de tres quintas partes del Pleno del Consejo, es decir, de 12 magistrados. El nuevo CGPJ, renovado tras más de cinco años de bloqueo, cuenta con diez vocales nombrados a propuesta del PSOE y otros diez que escogió el Partido Popular. Por tanto, las dos únicas opciones para que la votación resulte exitosa son el consenso de todo el pleno o la fragmentación de uno de los bloques.
El equilibrio de fuerzas en el flamante Consejo General del Poder Judicial ha hecho tremendamente complicada la elección de un presidente. Los vocales se pusieron manos a la obra el 30 de julio, lo intentaron de nuevo el 31 y una tercera vez el 5 de agosto. Partían de una base de siete candidatos, todos ellos magistrados del Supremo, consensuada entre ambos sectores.
En estas reuniones, cada bloque partía con un candidato favorito: la de los progresistas era Pilar Teso y el de los conservadores, Pablo Lucas. Sin embargo, ninguno de ellos convencía al sector opuesto. Los conservadores han rechazado de lleno la candidatura de Teso porque en su día fue la propuesta del ministro Félix Bolaños, de forma que la consideran "la candidata del Gobierno". Y los progresistas han descartado desde un inicio a Pablo Lucas por tratarse de un hombre.
Además de considerar que ha llegado el momento para que una mujer presida el Supremo y el CGPJ, sostienen que si se escogiera a un hombre el Consejo incumpliría la ley de paridad al obtener una representación femenina inferior al 40%.
Las posturas parecían irreconciliables este lunes por la mañana, cuando la comisión negociadora que integran cuatro vocales de cada ala se reunió a negociar in extremis para intentar alcanzar el acuerdo antes de que se celebre la apertura del año judicial este mismo jueves. Por la tarde se celebró el Pleno del Consejo, que duró hasta pasadas las nueve de la noche, y los vocales lograron un pequeño acuerdo.
A propuesta del bloque conservador, pactaron abrir la lista inicial de siete candidatos para incluir a otros nuevos que quizá pudieran lograr un consenso. Así entró en juego Isabel Perelló, por quien apuesta el bloque conservador.
Y aún siendo la apuesta de los conservadores, Perelló está afiliada a la principal asociación progresista de la judicatura: Juezas y Jueces para la Democracia. Nació en 1958 y se vistió la toga en 1985, con el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Mahón como primer destino. Luego estuvo en la Audiencia Provincial de Barcelona y en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Especialista en asuntos de lo contencioso-administrativo, pasó por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y luego por la Audiencia Nacional. Actualmente es magistrada de la Sala Tercera del Tribunal Supremo.
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