La Liga Alemana de Fútbol (DFL) ha pedido que en todos los partidos de la primera y segunda división de la Bundesliga de este fin de semana haya minutos de silencio y que se lleven brazaletes negros, en homenaje a las víctimas del reciente atentado contra un mercadillo navideño en la ciudad de Magdeburgo.
Un coche arrolló el pasado viernes a la multitud que visitaba el mercadillo de dicha ciudad, ubicada al suroeste de Berlín, y causó al menos cinco muertos y más de 200 heridos. El sospechoso detenido es un médico de Bernburg, crítico con el Islam y originario de Arabia Saudí.
Debido a los sucesos de Magdeburgo, el Bayern de Múnich ya había cancelado la ceremonia de fin de año que tenía previsto celebrar en su estadio el mismo viernes por la noche, tras la victoria por 5-1 contra el Leipzig en el inicio de la jornada 15.
"Se suponía que esta ceremonia iba a ser alegre, pero no encaja en este momento", dijo el director general del Bayern, Jan-Christian Dreesen. Luego varios jugadores también expresaron su conmoción. "Oír las noticias de la tragedia de Magdeburgo pone las cosas en otra perspectiva. En noches como ésta, el fútbol no es lo más importante. Mis pensamientos y condolencias están con todos los afectados por esta terrible tragedia", escribió Harry Kane en la red social X.
También el viernes por la noche, durante el partido de segunda división entre el Magdeburgo y el Fortuna Düsseldorf, ambos grupos de aficionados dejaron de apoyar a sus equipos en la segunda parte. Los espectadores fueron informados del incidente en la capital de Sajonia-Anhalt a través de los videomarcadores del recinto.
Los conmocionados futbolistas del Magdeburgo no concedieron después ninguna entrevista televisiva. "Todavía estamos aturdidos y lloramos a las víctimas del terrible ataque en el mercado navideño de Magdeburgo", escribió el equipo en su página web, y añadió: "Muchas gracias a los numerosos miembros de los equipos de asistencia que están haciendo un trabajo indescriptible en estos momentos difíciles".