Bruselas aspira a movilizar 1.800 millones para hacer "competitivo" el sector del automóvil y será laxa con las emisiones

La Unión Europea tiene el sector del automóvil como uno de los ejes centrales de su futura -casi más presente, de hecho- política industrial y este miércoles Bruselas ha presentado su plan para este área, clave en la competición estratégica con Estados Unidos y con China. Así, hay dos grandes ideas en el plan de la Comisión: la primera, ser más laxa a la hora de multar por emisiones de CO2 y por otro lado una movilización de hasta 1.800 millones de euros para asegurar "la competitividad del sector", tal como ha explicado el comisario de Transportes, Apostolos Tzitzikostas.

"El sector europeo del automóvil se encuentra en un punto de inflexión crítico, desafiado por los rápidos cambios tecnológicos y la creciente competencia", avisan desde Bruselas, y presentan estas iniciativas como parte del resultado del diálogo estratégico mantenido con el sector en enero por parte de la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen. "Para mantener una sólida base de producción europea y evitar dependencias estratégicas, pondremos a disposición 1.800 millones de euros para crear una cadena de suministro segura y competitiva de materias primas para baterías, lo que contribuirá a apoyar el crecimiento de la industria europea del automóvil", exponen.

La Comisión Europea, eso sí, reconoce que este es el inicio del camino, dentro de una estrategia mucho más amplía que se enfoque en la autonomía estratégica de la UE. "El futuro de la industria automovilística europea debe ser competitivo, conectado y limpio. Con este Plan de Acción, estamos dando pasos decisivos para reforzar la base industrial de Europa, acelerar la digitalización e impulsar la movilidad limpia. Nuestro objetivo es claro: garantizar que la próxima generación de vehículos no solo se fabrique en Europa, sino que se innove en Europa, se impulse con tecnología europea y se base en valores europeos", explicó al propio Tzitzikostas en rueda de prensa.

Como en otros aspectos actualmente, Bruselas lanza la idea de que se hagan proyectos en común. Así, creará una Alianza Europea de Vehículos Autónomos y Conectados que "reunirá a las partes interesadas del sector del automóvil en Europa para dar forma al desarrollo de vehículos de nueva generación y ayudar a desarrollar el software y el hardware digital compartidos necesarios para hacer realidad esta tecnología". Además, dicen, "los bancos de pruebas a gran escala y los 'cajones de arena' reglamentarios ofrecerán a los innovadores la libertad de probar y perfeccionar sus tecnologías para vehículos autónomos", en un punto importante precisamente de la competencia con Washington pero sobre todo con Pekín.

En este sentido, la Comisión seguirá desarrollando el marco regulador de los vehículos autónomos. "Estas acciones contarán con el apoyo de inversiones conjuntas público-privadas de alrededor de 1.000 millones de euros respaldadas por el Programa Horizonte Europa durante el período 2025-2027", recogen en el plan.

Eso sí, quizá el elemento más decisivo para el sector tiene que ver con las emisiones, y ahí la Comisión Europea dice "haber tomado nota" de las demandas de los fabricantes. Tal como anunció Von der Leyen, "propondrá este mes una modificación específica del Reglamento sobre normas de CO2 para turismos y furgonetas". La modificación, si se adopta, permitiría a los fabricantes de automóviles cumplir sus objetivos de reducción de emisiones "promediando sus resultados a lo largo de un período de tres años (2025-2027), lo que les permitiría compensar cualquier déficit en uno o dos años con un exceso de logros en el otro o los otros años, manteniendo al mismo tiempo la ambición global respecto a los objetivos de 2025". La Comisión, al mismo tiempo, también acelerará los trabajos de preparación "de la revisión prevista del Reglamento sobre normas de CO2 para turismos y furgonetas".

También entra en juego en este plan la mano de obra. "Para ayudar al sector de la automoción de la UE a abordar los retos relacionados con la escasez de cualificaciones, los desajustes y el envejecimiento de la mano de obra, el Observatorio Europeo de la Transición Justa, puesto en marcha con el Acuerdo Industrial Limpio, desarrollará y cotejará datos para ayudar a señalar los futuros puntos calientes previstos de dislocaciones de empleo y carencias de cualificaciones", exponen en el plan. De este modo, la Comisión quiere aumentar la financiación del Fondo Social Europeo Plus (FSE+) para el sector de la automoción, "apoyando a los trabajadores que deseen recualificarse y buscar nuevas oportunidades de empleo". Justo en ese aspecto, Bruselas quiere que los Estados miembros tengan la opción de reprogramar fondos de otros programas para el sector.

"Hay mucho potencial sin explotar en el mercado mundial en lo que se refiere a innovación y soluciones limpias. Quiero que nuestra industria automovilística europea asuma el liderazgo. Fomentaremos la producción nacional para evitar dependencias estratégicas, especialmente en la fabricación de baterías. Nos ceñiremos a los objetivos de emisiones acordados, pero con un enfoque pragmático y flexible. Nuestro objetivo común es una industria automovilística europea sostenible, competitiva e innovadora que beneficie a nuestros ciudadanos, nuestra economía y nuestro medio ambiente", concluyó Von der Leyen.

Zircon - This is a contributing Drupal Theme
Design by WeebPal.