Han pasado nueve meses desde que una pelea en un cine para defender a una mujer que estaba siendo agredida por su pareja situó a Antonio Barrul en el foco y puso en peligro su carrera deportiva. Ese capítulo de su vida ha llegado ahora a su fin, después de que el boxeador haya sido absuelto. "No puedo disimular mi felicidad, estoy contento de haber podido acabar con esto", ha expresado el leonés.
El púgil, que este jueves se ha pronunciado en TardeAR, no ha dudado en reconocer que, si se encontrase ante una situación similar, volvería a actuar como lo hizo: "No soy una persona de mirar para otro lado. Tendría que ayudar a esa persona. A mí lo que no me gusta son las injusticias, soy una persona justa y tendría que frenar esa injusticia, sea como sea".
"Delante de mi familia y mis hijos, delante de tantos niños, lo que no puedo dejar es que vean esa imagen. Prefiero que se queden con la imagen de lo que pasó, a que se queden con la imagen de un hombre agrediendo a una mujer", ha aseverado.
Barrul, además, ha confesado que no ha pasado por su mejor momento a nivel deportivo debido al proceso judicial: "Estos dos últimos combates me han costado mucho. Las preparaciones han sido muy duras y mentalmente he pasado por muy malos momentos, he tenido a mi familia dándome fuerzas, pero han sido unos meses bastante duros".
El boxeador también ha revelado que no ha mantenido ningún tipo de contacto con el hombre con el que se peleó, aunque sí con la mujer a la que defendió. "Me escribió dos veces, agradeciéndomelo. Me dijo que ya no tenía nada con él, que había roto con él", ha explicado, después de agradecer a sus abogados el trabajo.