La República Democrática del Congo se encuentra en alerta tras la muerte repentina de decenas de personas a causa de una enfermedad "de origen aún desconocido", según informó el miércoles el portavoz de la OMS Tarik Jasarevic. Los casos comenzaron a detectarse a finales de octubre y las autoridades locales están extremadamente preocupadas porque la cifra de infectados continúa incrementándose.
"Estamos trabajando con las autoridades nacionales para hacer un seguimiento de las informaciones sobre la enfermedad con el fin de entender la situación, y hemos enviado un equipo a la zona para recoger muestras para hacer investigaciones de laboratorio", indicó a Efe el portavoz de la OMS.
Todavía es muy poca la información que se conoce sobre este mal, pero los primeros diagnósticos apuntan a que podría tratarse de una enfermedad respiratoria, según declaró Jean Kaseya, director del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de África. "Pero tenemos que esperar los resultados de laboratorio", matizó el experto.
Casos detectados
El ministro de Salud congoleño, Roger Kamba, confirmó este jueves que 71 personas han muerto a causa de la enfermedad, 27 en hospitales y 44 en la provincia sureña de Kwango. De los fallecidos en centros hospitalarios, diez perdieron la vida por falta de transfusiones de sangre y 17 por problemas respiratorios. No obstante, se estima que el número de afectados puede alcanzar los 380, de los cuales la mitad son niños menores de cinco años.
Las cifras aportadas por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de África son ligeramente diferentes. De acuerdo con la institución, el número de casos detectados asciende a 376, mientras que el de fallecimientos se sitúa en 79.
Los casos comenzaron a detectarse el pasado 24 de octubre en la provincia de Kwango, fronteriza con Angola. Las muertes, por su parte, se han producido entre el 10 y el 25 de noviembre en Panzi, una localidad rural de la mencionada provincia del suroeste de la R. D. del Congo.
Síntomas y medidas de precaución
Los síntomas de la enfermedad son similares a los de la gripe. Entre ellos destacan la fiebre, dolores de cabeza, secreción nasal, tos, dificultad para respirar y anemia. Las personas más afectadas por la enfermedad son los menores y las mujeres, según han informado epidemiólogos locales a la agencia Reuters.
El ministro de salud provincial, Apollinaire Yumba, ha recomendado a la población que tenga precaución y evite el contacto con cuerpos sin vida para impedir posibles contagios. Las autoridades también han instado a las personas a lavarse las manos con jabón y a evitar aglomeraciones.
Yumba también ha realizado un llamamiento a organizaciones nacionales e internacionales para que envíen suministros médicos para poder enfrentar esta crisis sanitaria. "Es importante señalar que el hospital de Panzi carece de medicamentos para hacer frente a esta epidemia. Necesitamos ayuda urgentemente", ha informado un diputado de la localidad de Panzi a Top Congo Radio.
Difícil diagnóstico
Anne Rimoin, epidemióloga de la Universidad de California que ha trabajado en el Congo desde 2002, ha indicado a la cadena NBC que diagnosticar la enfermedad es complicado. Esto se debe a la limitada infraestructura sanitaria y a problemas de salud que afectan a la población congoleña como la desnutrición y la malaria. "Podría ser cualquier cosa. Gripe, Marburgo, meningitis, sarampión. En este punto realmente no lo sabemos", ha indicado la experta sobre la enfermedad.
A estos problemas se suma que el área donde se ha detectado la enfermedad es una zona remota de la provincia de Kwango que está a 700 kilómetros de la capital. De hecho, los epidemiólogos tardaron dos días en llegar a la comunidad para realizar las pruebas correspondientes y las muestras tuvieron que ser enviadas a Kikwit, ciudad ubicada a más de 500 kilómetros, explicó Dieudonne Mwamba, director del Instituto Nacional de Salud Pública, en declaraciones recogidas por Associated Press.
Mwamba también recordó que Panzi es una zona especialmente vulnerable. Un 40% de su población sufre de desnutrición y hace dos años la localidad tuvo que hacerle frente a una epidemia de fiebre tifoidea. A esto se suma el resurgimiento de la gripe estacional que está afectando en la actualidad a todo el país.
El doctor Abraar Karan, médico especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de Stanford, ha recordado en declaraciones a la citada cadena de televisión estadounidense que en el Congo son comunes las interacciones entre humanos y animales. Esto incrementa el riesgo de zoonosis, es decir, de que patógenos que afectan a los animales pasen a los seres humanos. "Muchas infecciones animales que se transmiten de animales a humanos pueden causar enfermedades graves", ha sostenido.
En la actualidad, la República Democrática del Congo sufre, además, un brote de mpox (enfermedad antes conocida como viruela del mono) con más de 47.000 casos sospechosos y alrededor de un millar de muertes. Ante esta situación, la Organización Mundial de la Salud (OMS) se vio obligada a declarar en agosto una emergencia internacional que todavía continúa vigente.