Ilia Topuria se enfrenta ahora a las peores horas antes del combate del sábado ante Max Holloway, los últimos días de recorte de peso que compagina con entrenamientos y compromisos comerciales. Ha sido este martes, cuando, precisamente en un turno de entrevistas a medios, ha lanzado una advertencia a su oponente: piensa acabar la pelea tras tumbarlo antes del quinto asalto, lo que nadie ha conseguido hasta ahora.
"Me da mucha alegría que nunca nadie haya podido tumbar Max y no tengo ninguna duda de que voy a ser el primero en apagarle la luz. Para todo el mundo será como, 'wow'", dijo al ser preguntado por la diferencia con su oponente, al que se le reconoce como una de las mandíbulas más resistentes del mundo por su habilidad para aguantar los golpes.
Es que Ilia tiene claro que el combate va a terminar antes de los cinco asaltos previstos: "No vamos a llegar al quinto asalto, haga lo que haga, está jodido", comentó en tono de burla hacia su oponente. Topuria ya ha avisado de que piensa señalar al suelo del octógono tras los 10 primeros segundos de pelea, un reto que Holloway ha declarado que el hispanogeorgiano no merece.
"Es lo que voy a hacer, no me importa lo que él piense ni si me lo merezco o no, ¿en qué momento le he preguntado yo lo que me merezco? Yo le voy a enseñar el suelo, si no quiere hacerlo será decisión suya, pero yo voy a salir y voy a apuntar al suelo", zanjó.
En la misma entrevista, Topuria dibujó su plan para los próximos años: "No quiero ser el típico que defiende el título 30.000 veces, a mí me gustan las peleas que generan expectativas, que realmente representan un reto para mí", señaló. Por ello, dijo que, si recibe "la llamada de la UFC" y le "dan el OK para pasar a peso ligero", allí estará.
