Acaba un verano que ha enterrado aún más las vacaciones de mes completo: "Los precios estaban disparados, es vergonzoso"

La tradición de irse todo agosto de vacaciones está en decadencia. Cada vez menos españoles se marchan de viaje durante 31 días, y en su lugar se van una quincena o menos antes de volver a la rutina. Ángela García y Beatriz Plana son ejemplos de esta tendencia, que los expertos dicen que está en alza y que este verano, que termina oficialmente este domingo, ha quedado constatada. "Los precios estaban absolutamente disparados, es vergonzoso", recalca al respecto Beatriz.

Sus casos no son únicos. Según revela un estudio del CIS, casi el 80% de los veraneantes han optado este año por la misma estrategia. "Un mes se ha vuelto inaccesible para la mayoría de las familias", señala Roberto Barbeito, profesor de Sociología de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.

Uno de los motivos principales es el aumento de los precios, como el del alquiler de pisos turísticos. A esta realidad se ha enfrentado Beatriz. Ella solía irse un mínimo de 20 días con su familia a una casa en algún lugar de España. Este año, no obstante, solo han podido viajar durante siete a Huelva. "Apartamentos que hemos cogido otros veranos por 1.000 euros la semana, ahora están por 2.500", explica a 20minutos, para después recalcar que también han subido mucho los precios de la restauración. "¿Se han vuelto todos locos?", se pregunta.

"Se ha encarecido la vida"

Precisamente, Barbeito apunta a la propia industria turística como un factor fundamental de la creciente tendencia de viajar menos en verano. "Si antes se pagaban 2.000 euros por un mes, ahora son 1.000 por cinco días", incide, al tiempo que expresa que "a día de hoy pocas rentas" se lo pueden permitir. Rebeca Cordero, profesora socióloga de la Universidad Europea de Madrid, coincide en que "se ha encarecido la vida". "La subida de los intereses hipotecarios hace que la capacidad de ahorro se merme", pone como ejemplo, por lo que muchos optan por "reducir sus vacaciones". Ambos expertos concuerdan en que el acusado aumento de esta inclinación, "muy frecuente en otros países", tiene que ver con "una subida desmedida de la inflación propiciada por otros eventos", entre ellos, "la guerra de Ucrania".

La subida de los precios también ha afectado a Ángela, quien ha fragmentado sus vacaciones para coincidir en septiembre con unos amigos, a los que este mes les venía mejor por "motivos económicos". Aun así, esta mujer añade otro factor fundamental para esta nueva disposición de su verano: la conciliación familiar. Y es que no poder coincidir un mes entero con familiares o amigos por el trabajo es muy común, según Barbeito. A ello se suma Cordero, que asegura que es mucho más complicado cuando se tiene a personas a cargo.

"Es un poco difícil coger tantos días seguidos", insiste Ángela. Ella, a diferencia del año pasado, cuando junto con su marido tuvo tres semanas consecutivas de vacaciones, este ha disfrutado de una semana en la costa alicantina y ahora cuenta los minutos para irse 14 días a Brujas, Ámsterdam y Utrecht.

Viajes y descansos

Sobre esa fragmentación de las vacaciones, Fernando Vidal, profesor de Sociología de la Universidad de Comillas, habla también de una creciente necesidad de tener salidas intensas que permitan a las personas disfrutar de su viaje y tener un tiempo posterior de descanso antes de una nueva experiencia igual de emocionante. En esta misma línea opina Barbeito, quien explica que "partir [las vacaciones] hace que uno pueda organizarse mejor a lo largo del año y tener más descansos".

"Antes la tradición marcaba por ejemplo que las navidades no eran momento de viajes, sino más bien para la unidad familiar, y ahora cada vez se viaja más en esas fechas", continúa Vidal. Una creciente "desestacionalización" que conlleva que las ofertas de viajes sean cada vez más frecuentes también fuera de los meses de verano. Esto a su vez contribuye a la citada fragmentación de las semanas.

Junto a esos motivos, Vidal menciona uno más: el aumento del teletrabajo. "La flexibilidad horaria conlleva también una articulación de las vacaciones", indica.

Los datos de la encuesta

Todos estos factores influyen de manera significativa en una limitación cada vez mayor de las vacaciones de verano, donde ya solo el 20,3% se va más de dos semanas.

Del estudio del CIS también se han desprendido otros valores, como que el 45,2% utiliza el hotel o apartahotel durante sus vacaciones, mientras el 12,5% asegura que alquila una vivienda completa o apartamento. Este último es el caso de Ángela y su marido, quienes han cogido "casi todos los días apartamento, salvo algún día del viaje" que se alojarán en un hotel. Beatriz, por su parte, también prefiere esta opción para viajar con toda su familia.

Al mismo tiempo, la alternativa preferida para unas vacaciones suele ser la playa, y casi el 53% de los españoles la elige, en contraposición al turismo de carácter cultural que solo lo consume un 38,3%. Entre ellas, Ángela, junto con su marido y sus amigos, que durante las dos próximas semanas de viaje que tiene por delante, visitará los puntos más emblemáticos de tres ciudades distintas.

El CIS también ha revelado que más del 90% de los españoles consideran que el ocio y el tiempo libre son "muy o bastante importantes". A esta opinión se suman Ángela y Beatriz, que durante este año han disfrutado de un periodo vacacional más corto, aunque no por ello menos emocionante.

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