El debate sobre el feminismo en la red social X (antes Twitter) se ha vuelto cada vez más polarizado: la mitad de los mensajes sobre el movimiento tienen una connotación negativa. Así lo refleja el informe Sin filtro, elaborado por la consultora Llorente y Cuenca (LLYC) con motivo del Día Internacional de la Mujer, que también señala que, en los últimos tres años, las búsquedas en internet sobre "igualdad" y "feminismo" han descendido un 40% y un 50%, respectivamente, lo que sugiere una disminución del interés.
Este informe, basado en el análisis de 8,5 millones de publicaciones en 12 países de América Latina, Europa y EEUU, revela que el feminismo se ha convertido en un blanco recurrente de ataques en redes sociales. Según el estudio, el discurso contrario a la igualdad en X ha ganado terreno y ha consolidado comunidades homogéneas y radicalizadas.
El 98% de los perfiles que promueven posturas antigénero tienen una fuerte carga política y recurren con frecuencia a la descalificación y la desinformación. Además, identifica las principales justificaciones de los contrafeministas para rechazar el movimiento, como la idea de que "la causa ya ha ido demasiado lejos", o la percepción de la pérdida de privilegios entre el colectivo masculino, así como las estrategias que emplean los diferentes grupos para defender sus ideas.
El discurso antigualdad también recurre a los insultos tres veces más que el bando feminista y en la mitad de todos sus mensajes utilizan términos connotativos contra los que no piensan como ellos, sin aportar alternativas o propuestas. Así, el análisis indica que una de cada res publicaciones contrafeministas en X a nivel global es breve y carente de reflexión, buscando la deslegitimación a través de estereotipos.
Diferencias entre países
Para realizar este informe, LLYC ha analizado la conversación en X en 12 países de Latinoamérica, Europa y EEUU. En este sentido, el debate sobre la igualdad es más agresivo en territorios donde el feminismo tiene menos presencia en la agenda pública. En Brasil y España, por ejemplo, la radicalización del discurso contrafeminista supera el 80%. Mientras, en Colombia o Argentina, donde la conversación es más equilibrada, la comunidad feminista es un 55% más diversa.
Por otro lado, el antifeminismo se caracteriza por ser un bando menos diverso y más radical. En países como Chile, España y EEUU, más del 75% de estos discursos provienen de comunidades homogéneas, sin diversidad interna. Además, en Brasil y EEUU, el 85% de estos mensajes están vinculados a ideologías de derecha o extrema derecha, mientras que en Chile y Colombia un tercio asocia el feminismo con ideologías extranjeras.
Por ello, las redes sociales se han consolidado en una herramienta de ataque, según el estudio, que señala que el discurso contrafeminista se basa en la deslegitimación con insultos y estereotipos. En Argentina, uno de cada cinco mensajes usa términos para desacreditar a las feministas como "puta", "mal cogida" o "lesbiana", mientras que en España y EEUU se enfocan en la apariencia. "En X, los detractores exageran y ridiculizan el feminismo para presentarlo como extremista, usando un tono satírico y sectario que dificulta el diálogo", indica el informe.
El documento sugiere también que quienes dudan del feminismo tienen más probabilidades de caer en discursos antifeministas: el 98% de los perfiles contrafeministas en redes ya están radicalizados. En países como Chile, Colombia y España, estas comunidades están más organizadas, mientras que el feminismo sigue siendo más diverso y moderado.
En cuanto a los jóvenes, existe una brecha ideológica de género: las mujeres jóvenes se consolidan como el grupo más feminista, frente a los hombres, que cada vez más adoptan posturas conservadoras. En Alemania y Reino Unido, la brecha supera los 25 puntos, y en Corea del Sur y China es aún mayor.
Un 17% de los contrafeministas considera el movimiento un peligro para la familia y los valores tradicionales, mientras que el 15% cree que distorsiona la jerarquía que debería regir la vida de las mujeres. Por otro lado, la presencia de personalidades en el debate feminista intensifica la polarización. En Colombia, el feminismo es más moderado, pero en España, las figuras feministas suelen adoptar una postura más confrontativa.
"El informe constata que los bandos feminista y contrafeminista están cada vez más alejados, impulsados en gran medida por la radicalización de la propia conversación, las corrientes políticas y la crisis identitaria de algunos colectivos. Sin embargo, las cifras dejan claro cómo se ha estigmatizado injustamente al bando feminista y también que la idea de que se habla demasiado igualdad es falsa", asegura Luisa García, CEO Global de Corporate Affairs y coordinadora del estudio.