Continúa la batalla entre Google y OpenAI por conseguir la mejor herramienta de búsqueda con inteligencia artificial. Ambos gigantes tecnológicos quieren integrar dicha tecnología a sus servicios para proporcionar acceso en tiempo real a la información de Internet, pero, sin duda, la compañía de Sam Altman lleva bastante ventaja respecto a los de Mountain View.
Si hacemos contexto de la situación, a finales del pasado julio, OpenAI anunció SearchGPT, tratándose de una herramienta con IA para competir con Google. Y, a principios de febrero de este año, los de Altman decidieron incluir dicha plataforma dentro de ChatGPT, permitiendo que cualquier usuario de España —y otros países del mundo— la utilice sin necesidad de registrarse o iniciar sesión en el chatbot.
Ante tales avances por parte de OpenAI, parece que Google 'se ha puesto las pilas', debido a que, recientemente, anunció el lanzamiento de un "modo con inteligencia artificial" en su buscador.
Esta novedad se ve reflejada en una pestaña —como si se tratase de 'Imágenes' o 'Noticias'—, pero con forma de chatbot. Dicha opción, que de momento es "un experimento preliminar" para los suscriptores de Google One AI Premium, puede responder a preguntas complejas para obtener respuestas útiles, "con la capacidad de ir más allá con cuestiones de seguimiento y enlaces web útiles".
Además, gracias a esta innovación Google busca competir con Perplexity y, como no, SearchGPT.
"Como con cualquier producto de IA en etapa inicial, no siempre lo haremos bien. Por ejemplo, si bien nuestro objetivo es que las respuestas de IA en la Búsqueda presenten información en función de lo que está disponible en la web, es posible que algunas respuestas puedan adoptar una personalidad o reflejar una opinión particular sin querer, avisa en su comunicado la empresa", según la agencia EFE.
Por lo tanto, esta afirmación de Google da a entender que el mayor problema de su inteligencia artificial son las famosas y polémicas alucinaciones —es decir, informaciones arrojadas por el sistema que, aunque estén escrita de forma coherente, poseen algún dato incorrecto o directamente erróneo—.
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