La visita de Volodimir Zelenski a la Casa Blanca para escenificar un acuerdo económico que pusiese la primera piedra para el fin de la guerra en Ucrania ha estallado por los aires tras la bronca sin precedentes protagonizada por el presidente de EE UU, Donald Trump, y su vicepresidente, J.D. Vance, al mandatario ucraniano, que se ha visto acorralado durante la discusión y terminó abandonando la Casa Blanca sin haber firmado el acuerdo, certificando así un desencuentro que ya venía gestándose en las últimas semanas con los insultos que dedicó Trump a Zelenski.
Esta era la primera vez que Zelenski llegaba a Washington desde que Trump volvió al poder el pasado 20 de enero. El encuentro comenzaba con el presidente estadounidense recibiendo al ucraniano y bromeando, con un toque de ironía, con lo elegante que venía. Sin embargo, la reunión se torció cuando Vance apeló a la diplomacia con Rusia tras el fracaso de la guerra.
El comentario no gustó a Zelenski, que quiso recordar que había sido Putin quien había roto todos los acuerdos anteriores, mientras las cámaras de televisión retransmitían el momento en directo. "¿Qué tipo de diplomacia propones?", le preguntaba el ucraniano a Vance, que no tardaba en responder: "Hablo de la diplomacia que evitará la destrucción de su país. Señor presidente, creo que es muy poco respetuoso venir al Despacho Oval y discutir delante de la prensa. Además, usted tiene problemas para reclutar soldados", espetó Vance.
"En toda guerra hay problemas. Ustedes no los tienen ahora porque hay un bonito océano de por medio, como dijo el presidente, pero lo van a sentir", respondió Zelenski, desatando la ira de Trump, que estaba sentado a su lado y no pudo evitar interrumpirle, con evidente enfado.
"No, no lo sabe, no nos diga lo que vamos a sentir. No está en posición de dictarnos lo que vamos a sentir. Estamos tratando de solucionar un problema. Recuerde: usted no está ahora mismo en ningún tipo de posición para decir qué va a pasar con nosotros. Ahora mismo usted no está en el mejor de los sitios. Sin nosotros, no tiene las cartas para ganar", le dijo Trump a Zelenski en un tono cada vez más alto y enojado.
"Yo no juego a las cartas", ha tratado de defenderse Zelenski, entre constantes interrupciones de Trump: "Usted está jugando con las vidas de millones de personas, usted está jugando con la Tercera Guerra Mundial, y lo que está haciendo es muy poco respetuoso hacia este país", continuó Trump, que no paró de dirigirse a Zelenski con el dedo acusador e incluso le mandó callar.
"Déjeme hablar, que ha hablado usted ya mucho", ha frenado Trump a un resignado Zelenski. "Su país no está ganando la guerra. Si no hubiera sido por nuestros 350.000 millones de ayudas, la guerra habría acabado en dos semanas. Va a ser muy difícil hacer negocios así. Tiene que ser más agradecido... Sin nosotros no tiene las cartas para lograr nada, sin nosotros usted está acabado".
La indumentaria de Zelenski también volvió a salir a relucir a raíz de una pregunta de un reportero. "¿Le preocupa que no tenga traje? A muchos estadounidenses les molesta que no haya venido en traje. Usaré un traje después de que termine esta guerra. Si quiere, me pongo un traje como el suyo, cuando termine la guerra, tal vez algo mejor, o algo quizás más barato. No sé, ya veremos", le dijo el presidente ucraniano al periodista. Trump, por su parte, volvió a alabar la vestimenta de Zelenski, al igual que durante su recibimiento en la Casa Blanca. "Me encanta tu ropa", le dijo. "Es un chico estupendo, Brian, pero no sé si vosotros os caéis bien", continuó Trump. "Sí, a mí me cae muy bien, no le odio para nada", respondió Zelenski mientras Trump le daba una palmada en la espalda. "Tengo temas más importantes de los que hablar, y voy a responder cosas más importantes que lo que me pongo y lo que no", añadió el ucraniano.
La discusión de Trump y Vance con Zelenski, a cara de perro al más alto nivel, era algo que nunca se había visto hasta la fecha. El divorcio diplomático entre EE UU y Ucrania quedó retratado en directo por televisión, e incluso Trump se refirió a este hecho antes de salir del Despacho Oval: "Bueno, creo que hemos tenido bastante. Ha sido un gran espectáculo televisivo", concluyó.