El último día del mes suele ser también, el más esperado. Especialmente para aquellos trabajadores que reciben su salario este día. Probablemente por eso, cuando muchos asalariados han abierto sus cuentas bancarias esta mañana, la decepción ha sido abismal.
La razón: el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) que este año vuelve a actualizarse, siendo el tercer año en el que se aplica este impuesto. Afecta trabajadores por cuenta ajena, autónomos y parados, ya que todos ellos cuentan con cotizaciones a la Seguridad Social.
¿Qué es el Mecanismo de Equidad Intergeneracional?
Desde el año 2023 a las nóminas se les aplica un nuevo impuesto con el nombre de Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), un tributo que nació para garantizar y fortalecer el sistema de las pensiones.
En principio, la cotización del impuesto MEI, que se actualiza cada mes de enero, se mantendrá hasta 2032. Llegado ese año, y solo si se cumple el objetivo (se prevé que se recauden, de media, entre 2.000 y 3.000 millones de euros al año), se revisará y se analizará la necesidad de continuar con él (hasta 2050) o eliminarlo.
De este modo, el MEI supone para el año 2025 de 0,7% al 0,8 % sobre la base de cotización por contingencias comunes, de los que el 0,67 corresponderá a la empresa y el 0,13 al trabajador.
Para verlo con un ejemplo práctico, se puede tomar como referencia una nómina de 1.500 euros. El trabajador aportará un 0,13%, es decir, 1,95 euros y el empresario el 0,67%, es decir, 10,05 euros. En total, el efecto en la nómina que irá a parar a la 'hucha' de las pensiones vía MEI será, en este caso, de 12 euros mensuales.
¿Qué es la cuota de solidaridad?
Además, a partir del 1 de enero de este año, los trabajadores españoles con salarios elevados tienen que enfrentar un nuevo recargo en sus nóminas, llamada la 'cuota de solidaridad'.
Esta medida afecta a aquellos empleados cuyos ingresos superen la base máxima de cotización, actualmente fijada en 4.909 euros mensuales (58.908 euros al año) con el objetivo de aumentar la recaudación destinada al pago de las pensiones públicas.
Así, se introduce un gravamen del 5,5% sobre el salario que supere la base máxima de cotización hasta un 10% más de esta cantidad. Para los ingresos que excedan entre un 10% y un 50% adicional sobre esa base, la tasa será del 6%, y para los salarios que superen ese último tramo, la cotización ascenderá al 7%. Este incremento progresivo se aplicará anualmente hasta 2045, cuando se alcancen los porcentajes definitivos.
