El Ministerio de Sanidad y sindicatos han reanudado este miércoles las negociaciones del futuro estatuto marco que definirá las condiciones laborales del personal —sanitario y no sanitario— del Sistema Nacional de Salud (SNS). Pese a que el encuentro era solo una primera toma de contacto, se han debatido algunas medidas, como la eliminación de las bajas médicas de 24 horas, que la ministra Mónica García pretende limitar a un máximo de 17. Pese a que esta era una reivindicación del sector, en las últimas semanas se ha advertido del riesgo de que esa reforma acabe perjudicándoles, ya que, actualmente, los profesionales deben recuperar todas las horas generadas por esas guardias. García ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad y se ha comprometido a que eso no ocurra "en ningún caso".
El problema reside en que, si, por ejemplo, un sanitario tuviera que cubrir una guardia de las 15 horas hasta las 8 de la mañana, debería recuperar las horas de descanso que "debe" por no hacer la jornada del día siguiente. Una laguna que la ministra de Sanidad ha prometido abordar en la elaboración del anteproyecto para que la suma de la jornada ordinaria y extraordinaria no exceda las 17 horas y que las horas de descanso no tengan que ser, "en ningún caso", recuperables. El objetivo, según ha insistido la ministra, es acabar con la norma actual que hace que "cuantas más guardias haces, más le debes a la administración".
El documento que se ha puesto sobre la mesa este miércoles recoge las propuestas que se han ido planteando en un largo proceso de negociación que arrastra ya dos años a sus espaldas para reformar una ley que no se ha tocado desde 2003. "Somos plenamente conscientes de que su actualización es tan urgente como compleja", ha subrayado la ministra, que también ha manifestado estar "satisfecha" con el transcurso de las conversaciones con los representantes sindicales, "más allá de las legítimas diferencias y disparidades de opinión".
Así, el nuevo estatuto marco pretende abordar la precariedad y garantizar la estabilidad laboral de todos los profesionales (médicos, enfermeras, técnicos, investigadores, etc.). "Vamos a tener todas las reuniones necesarias para llegar a un texto común", ha reivindicado García. Más allá de las conversaciones con los sindicatos, su departamento se reunirá el próximo 6 y 7 de febrero con las comunidades autónomas que, según ha asegurado, reclamaron tener información sobre el texto.
Preguntada por otra de las medidas que incorporó su ministerio al documento y que tienen que ver con el régimen de incompatibilidades para evitar que los jefes de servicios y los MIR más recientes trabajen en la privada, García ha insistido en que se trata de una propuesta del Ministerio de Sanidad que, en todo caso, todavía está debatiéndose.
El Gobierno expresó hace una semana su intención de exigir exclusividad a los jefes de servicio y altos cargos de la sanidad pública para evitar conflictos de intereses y "beneficios obscenos". Un requisito que también quieren pedir a los especialistas en los cinco años posteriores a acabar el MIR. Sobre esto último, la ministra ha sido menos contundente que cuando anunció la medida, aunque sí que ha defendido que el compromiso de su departamento es que los profesionales que acaben su residencia "encuentren en el Sistema Nacional de Salud su casa" y puedan "elegir libremente para poder desarrollarse profesionalmente". "Tengo el compromiso de que las nuevas generaciones tengan mejores condiciones laborales de las que tuvimos los predecesores", ha aseverado.