Todos los entrenamientos deportivos de alta competición son exigentes. Ahora bien, entre ellos, puede que uno de los más demandantes sea el de las MMA. Los impactos y los esfuerzos máximos constantes hacen que los luchadores profesionales recurran a las últimas tecnologías para recuperarse lo antes posible.
Topuria dispone de todo tipo de dispositivos de recuperación aunque, de todos ellos, el más llamativo y el que le resulta más duro parece que es el de la crioterapia, que expone a su cuerpo a temperaturas inferiores a los 100 grados bajo cero. "Es bastante fastidioso, la verdad. Son tres minutos a casi -160 grados centígrados, pero la sensación después…", ha relatado en una entrevista para la Cope.
La crioterapia facilita la relajación de los músculos, activa la circulación sanguínea, elimina toxinas, reduce la inflamación y ayuda con las contracturas musculares. Dados los niveles de impacto que se producen en las MMA parece una terapia especialmente apropiada. Al final, bloquear patadas, resistir sumisiones y llevar el cuerpo al límite produce precisamente esto, inflamación, contracturas y rigidez muscular.
Si Ilia Topuria decide finalmente subir de categoría va a necesitar todo este equipamiento, porque va a pelear con rivales considerablemente más grandes y fuertes, y esto va a exigir aún más a su cuerpo. Es muy probable que tenga que introducir cambios en sus entrenamientos y hacer sparrings con compañeros más grandes. Toda preparación y recuperación será poca para enfrentarse a rivales como Oliveira o Makhachev, que son casi diez centímetros más altos.