La actriz Elisa Mouliaá relató el pasado jueves ante el instructor Adolfo Carretero el episodio de presunta agresión sexual que sufrió a manos de Íñigo Errejón. Tal y como se aprecia en el vídeo de la declaración, al que ha tenido acceso 20minutos, Mouliaá explicó al magistrado que se sintió "muy incomodada" por el exdiputado y que le pidió "que parara" mientras este la besaba y tocaba "con actitud dominante y lasciva". En definitiva, la actriz ratificó la denuncia que había presentado en comisaría ante un juez instructor muy incisivo que puso en duda su relato en varias ocasiones.
Los hechos constitutivos de una posible agresión ocurrieron en una noche de septiembre de 2021, la primera ocasión en que Mouliaá y Errejón se vieron en persona. Primero estuvieron en la presentación de un libro del político, según Mouliaá, y después tomaron una cerveza en un bar ellos dos solos. Una vez allí, la actriz explicó a Errejón que se iba a una fiesta a casa de unos amigos y le invitó "por compromiso". Le extrañó que él aceptara, pero así fue, y fueron juntos en un taxi a la fiesta.
Ya en el edificio, tal y como señalaba la denuncia de Mouliaá, se produjeron los hechos más graves. Primero en el ascensor, donde el político le agarró "de la cintura de forma violenta". "Me aparté, le dije que estaba yendo muy rápido. Me entró la risa nerviosa, estaba como sin respiración", señaló la actriz en sede judicial. No obstante, lo más grave ocurrió ya en la casa en la que tenía lugar la fiesta, cuando Errejón "agarró con fuerza" el brazo de la actriz en pleno "ataque de celos" y se la llevó a una habitación.
Elisa Mouliaá lo relató así ante el juez, que le preguntó cómo era posible que el amigo con el que la actriz bailaba en ese momento no viera la escena. "No sé si lo llegó a ver, imagino que sí. Yo desaparecí", contestó la denunciante. En la denuncia redactada por la Policía tras escuchar el relato se indicaba que según entraron los dos en el cuarto Errejón cerró la puerta con pestillo. "No sé si había pestillo", señaló en cambio la actriz ante el juez, pero dejó claro que Errejón "hizo un amago, se cercioró de que la puerta estuviera cerrada".
La actriz relató al juez como acto seguido Errejón la besó, la tocó, y la empujó contra la pared, momento en el que ella le intentó apartar porque la situación le estaba resultando "muy incómoda". Pero el diputado la tiró a la cama y allí "le quitó el sujetador". Así prosiguió el relato mientras el juez le hacía preguntas de lo más explícito: "¿Se sacó el miembro?¿Cuánto tiempo estuvo chupándole las tetas, tocándole el culo, el glúteo y todo eso?".
A esta última pregunta, la actriz contestó: "No lo sé porque a mi se me hizo eterno. Le dije que parara porque me estaba sintiendo muy incómoda. Que además con luz de techo, que a una mujer se le pone cómoda. Me estaba sintiendo violentada". Entonces, según el testimonio de Mouliaá, esta se zafó del presunto agresor tras forcejear y le dijo que quería volver a la fiesta. Él se lo permitió pero con la condición de marcharse a su casa a los 20 minutos. Y ella terminó yéndose con él en un taxi.
El interrogatorio de Adolfo Carretero fue especialmente duro en este punto, dado que el magistrado incidió repetidas veces en el motivo de que la actriz accediera a marcharse con su agresor. "Recuerdo que estaba muy ebria, mucho más ebria de lo normal [...] me daba todo muchas vueltas, al salir de la habitación tengo lagunas", contestó ella.
Pero el juez insistió: "Usted en la denuncia no dice que estaba ebria [...] usted podría habérselo dicho a sus amigos, podría haber dicho 'con usted no voy a ninguna parte' [...] Usted ha sido objeto no ya de un beso, es que son tocamientos a la fuerza en una habitación. No se entiende que continúe con este señor". "A día de hoy yo todavía me pregunto como me subí a ese coche", se limitó a contestar Mouliaá.
