Halloween, sustos y pelis de miedo. Estamos en un gran mes para los amantes del terror y mi mente ha hecho alarde de una de sus grandes habilidades. Hilar cosas completamente inútiles para acabar escribiendo un artículo que creo que puede ser interesante. Si tienes unos minutos, te explico la televisión en blanco y negro.
Ya he escrito un artículo sobre Magic The Gathering donde hablaba sobre la probabilidad de que te tocase el Anillo Único. Sí, dos veces único. Es que la carta se llama “El anillo único” y sólo hay uno en el mundo. Esta carta se vendió por una barbaridad de precio y era interesante hablar de ello. El principal punto a mencionar es que soy un gran fan de este juego de mesa. Hay gente que le gusta perder la amistad jugando al Monopoly, al Catán o a los Seises. Mi manera de arruinar mi vida social es esta, con cartón a precio de oro.
Resulta que por fechas cercanas a Halloween, Magic The Gathering sacó una expansión relacionada con la temática de horror Duskmourn: House of horror, con cartas haciendo referencias a películas slasher, de miedo actual, miedo ochentero etc. De todo el set de cartas, curiosamente, me llamó la atención UNA especialmente, la carta “Pantalla poseída”.
Esta carta alude a la famosa escena de la película Poltergeist donde la niña que está viendo la televisión es acechada por un espíritu que sale de manera intimidante. El detalle que más me ha gustado de esta carta, aparte del dibujo, lógicamente, es lo que puede hacer en el juego, ya que puede proporcionarte color blanco o color negro o, si pagas una vida del juego (no la tuya, que solo tienes una. En el juego puedes tener 20 o 40) en vez de añadir blanco o negro, puedes obtener color verde azul o rojo. Ahí es cuando me percato y digo “Anda, ¡qué guapo! es como las televisiones antiguas que sólo se podían ver en blanco y negro o las “actuales” que te dejan ver a color”. Y aquí estoy, relacionando un juego de cartas con temática de Halloween con la pregunta: “¿Por qué pasamos de ver la tele en blanco y negro a color?”. Sabiendo de mi excepcional habilidad para hilar cosas y habiendo llegado hasta aquí, contestemos a esta pregunta, que creedme, es muy interesante.
¿Por qué había televisión en blanco y negro?
El principio fundamental para emitir vídeo se sigue manteniendo desde hace años. Capturar una secuencia de imágenes por segundo y ponerlas concatenadas una detrás de otra para crear una sensación de movimiento. Da igual si es con una televisión de los 80 que una actual, las cámaras de TV captan como mínimo, para una imagen fluida y sin tirones, unas 24 imágenes por segundo. Puedes poner más para que el movimiento tenga una mayor fluidez y armonía llegando incluso a 60 imágenes por segundo. Ya hay de todo, pero aún así muchos se seguirán quejando de que se ve mal. Seguro que no recuerdan lo que era deducir la película que estaban echando en Canal + cuando estaba codificado.
Cada imagen que graba la cámara es escaneada para convertirla en una señal eléctrica que la representa. A este proceso se le denomina “escaneado” y en este vídeo del Museo de Tecnología de Cambridge se explica el funcionamiento de las televisiones monocromáticas, usando como ejemplo de escaneado este patrón de rectángulos.
De la misma manera que lees un libro, el escaneado empieza desde arriba a la izquierda, en el punto A en la imagen, y procede a ir de izquierda a derecha y bajando poco a poco. Se puede entender mejor con la trayectoria azul, que va en dirección horizontal hasta llegar al final de la misma, a su derecha, para luego descender en diagonal a la izquierda. Este proceso se realiza hasta llegar al final de la imagen a escanear, abajo del todo a la derecha, en el punto B, como si finalizases la página de un libro, para luego pasar a la siguiente imagen a escanear, volviendo al punto de partida por el camino rojo hasta el punto A. Este proceso sigue con el siguiente frame de los 24 que hay en un segundo, repitiendo el procedimiento empezando desde arriba a la izquierda otra vez.
Pero había un problema. A la hora de ir de una línea de escaneo a otra podían quedar “huecos” que no quedaban escaneados en la imagen, produciendo así un muy molesto parpadeo (que se notaba un montón). Por ello, en vez de finalizar el escaneo abajo a la derecha se realizaba una exploración entrelazada, escaneando dos veces la imagen en diferentes regiones.
Iniciando desde el punto A, se barre de izquierda a derecha la imagen en diagonal hasta llegar al punto B, en la parte inferior del centro de la misma (camino azul), para luego subir al punto C y volver a barrer la imagen desde el punto C al punto D (camino en rojo). En los años 60 las retransmisiones británicas podían llegar a tener hasta 625 líneas de escaneo por cada imagen.
Ahora bien. Cuando la imagen está escaneada… ¿Cómo pasa a ser una imagen en blanco y negro? Gracias a un tubo de cámara llamado Vidicon que, con un procedimiento alucinante explicado de forma fenomenal en el minuto 5:24 del vídeo del museo tecnológico de Cambridge, logra transformar las partes oscuras de la imagen en señales de bajo voltaje y las partes más iluminadas en señales de alto voltaje.
Procesando la señal de una manera específica, se transmitía mediante una antena de transmisión junto con la señal de audio y llegaba hasta la antena de tu casa. En este momento se iniciaba el proceso de demodulación de la señal de vídeo y audio recibida para obtener la imagen inicialmente grabada por la cámara a no sé cuantos kilómetros de distancia.
Las televisiones de los años 60 no eran como las de ahora, lógicamente. Tenían ese mítico “culo” que hacía que tuvieran un hueco espaciado en el mueble para poder colocarlas, no como hoy día que las puedes colgar en la pared y quedan totalmente planas. Este “culo” tenía su sentido. Este molesto pegote en la parte trasera de la pantalla era necesario para ver la imagen, ya que hacía falta un tubo de rayos catódicos que emitiera electrones, un contenedor de cristal con vacío en su interior donde la imagen se proyecta en una pantalla de fosforo. ¿Por qué de fósforo y no de otro material? Porque es una sustancia que emite luz cuando se le incide un haz de electrones conocido como, sorpresa, rayo catódico. En resumen, los electrones son acelerados contra la pantalla para crear la imagen que se ha recibido. Como he comentado previamente con el Vidicon, en el minuto 12:10 del vídeo del Museo Tecnológico de Cambridge tenéis una gran explicación de cómo funcionaban estas maravillas tecnológicas.
Escaneando el haz de electrones, va apareciendo de arriba a abajo e izquierda a derecha (como si estuvieras leyendo un libro, jeje) la imagen en la pantalla. La señal de video se usa para ir variando el voltaje en el enrejado del tubo de rayos catódicos para modificar la intensidad del haz de electrones y, por ende, la luz emitida en cada punto de la pantalla, correspondiendo a la luz u oscuridad de la imagen grabada con la cámara en cada punto.
En total se muestran 576 líneas en 1/25 segundos. Vamos, que el ojo humano sólo percibe la fluidez de la imagen y nunca ve (teóricamente) cómo las líneas se van formando. Este proceso se realizaba continuamente escaneando, emitiendo, demodulando la señal y proyectándola en el tubo de rayos catódicos en el televisor de casa. Cuesta creer que algo que tiene tanto procedimiento entre medias permitiera ver algo en directo.
Si la televisión en blanco y negro tenía tanto intríngulis por detrás… ¿Las televisiones analógicas a color eran más complicadas? Respuesta corta, sí. Respuesta larga, te lo explico.
La televisión a color, la gran revolución
Como se lee en la carta de Magic, vamos a “pagar una vida para poder tener color azul, verde o rojo”. Sí, esta es la clave para poder tener televisión a color. El conocido RGB, los colores primarios que permiten formar todos los demás.
Además del vídeo sobre el funcionamiento de las televisiones en blanco y negro, también el Museo Tecnológico de Cambridge explica cómo funciona la televisión analógica a color que sucedió poco a poco a las imágenes monocromáticas de los televisores antiguos. Las cámaras debían captar estos colores para obtener la imagen a color que luego podías ver en tu casa, y uno de los métodos era rudimentario pero muy efectivo. Los sistemas antiguos colocaban delante del sensor de la cámara un filtro en forma de disco rotatorio que, al girar, permitía transmitir el contenido rojo, verde y azul de la imagen en rápidas sucesiones. Esta sucesión se transmitía a las teles que también tenían este tipo de disco en la pantalla del tubo de rayos catódicos, girando en rápidas sucesiones también. El ojo humano podía captar la imagen a color gracias a esa rápida revolución combinando los colores RGB necesarios obteniendo la imagen grabada con las cámaras.
El primer sistema de televisión a color compatible fue el sistema NTSC (National Television System Comitee) en EEUU en 1954, pero solía tener problemas con los colores al cambiar de un canal a otro. Es curioso cómo hoy damos por sentado lo bien que funciona todo cuando en esa época igual tenías que ir modificando el balance de colores de un canal a otro porque la imagen estaba o más saturada o mal colorida o con errores de tono. Este problema del sistema NTSC se solucionó en Europa con el sistema PAL (Phase Alternating Line), que corregía automáticamente el tono de color.
En el año 1970 Phillips desarrolló una cámara alucinante, la LDK5,que hizo posible la visión de imágenes a color. A partir del minuto 10:52 del vídeo del Museo Tecnológico de Cambridge podéis ver el impresionante sistema óptico y electrónico que tenía esta cámara.
La emisión de la imagen a color requería de 3 señales, una de ellas, la de luminancia, a la que llamaremos Y, que funcionaba como en los canales de televisión de blanco y negro. Captaba la señal de luminancia de las imágenes, dando una señal de mayor voltaje a luz de mayor intensidad y de menor voltaje a las de más baja. Las otras dos señales necesarias son una diferencia de las mismas. Una resta, por hablar más coloquialmente. Se usaban la diferencia de la señal de luminancia obtenida Y y la señal del color rojo R de la imagen, es decir R-Y (R menos Y), y la diferencia entre la señal de luminancia Y y la señal de color azul B de la grabación, denominada B-Y (B menos Y).
Ejemplo de las 3 señales a tener en cuenta para la emisión:
Puede parecer farragoso, pero el resumen para la transmisión de las imágenes a color (super simplificado) es este. Tenemos la señal de los blancos y negros Y, la resta de la señal de color rojo con la de blancos y negros R-Y y la de color azul con blancos y negros B-Y. ¿Cómo se obtienen los colores en la imagen final? ¡Pues sumando o restando señales! Si a la señal R-Y le sumamos la señal de luminancia Y, tenemos Y+(R-Y)=R. Ya tenemos el color rojo de la grabación. Para la azul hacemos el mismo procedimiento, Y+(B-Y)= B, obteniendo el color azul, y para la verde G, la menos intuitiva, es la señal restante que queda de la señal total de luminancia menos la señal roja y la azul, por ende Y-R-B=G. ¡Ya se pueden mostrar en la televisión todos los colores posibles de la escala cromática para mostrar qué se ha grabado! Ahora queda que la televisión en tu casa, después de que la antena transmisora mande la señal de vídeo con el audio, muestre por pantalla la imagen.
La televisión en blanco y negro tenía un sistema de emisión de electrones mediante un tubo de rayos catódicos que incidía en una pantalla de fósforo, pero en las televisiones analógicas a color había 3 TUBOS de rayos catódicos, uno para el rojo R, otro para el verde G y otro para el azul B. Estos rayos incidían en la pantalla formada por fósforos que pudieran emitir cada uno de esos colores, pero tenían que asegurarse de un PEQUEÑO matiz. Que el fósforo rojo emitiera luz solamente cuando incidiera en él el rayo de electrones rojo, que el azul realizase lo mismo con el rayo de electrones azul y lo mismo para el verde. Complicado, pero se logró conseguir. Para ello se utilizó el tubo de rayos catódicos con máscara de sombra, donde la pantalla estaba hecha de una colección de puntos hechos de diferentes tipos de fósforo que brillan en cada uno de los tres colores, permitiendo que los haces de cada uno de los cañones sólo incidan en los fósforos en los que se desea incidir. De esta manera ya había color en la televisión y, por ende, color en tu vida.
Esta explicación es MUY simplificada. El procedimiento en realidad tiene mucha más complejidad y lo podéis ver con más detalle en el minuto 16:53 del vídeo del Museo de la Tecnología de Cambridge. En nuestras casas sólo era pulsar un botón y ver la imagen, pero era el resultado de un proceso muy sofisticado de procesado de imagen y transmisión de señal.
¿Por qué de blanco y negro a color?
Tanto desarrollo del tema para una contestación tan escueta me sabe hasta un poquito mal, pero la realidad es que esta transición se debió al progreso. Se desarrollaron las tecnologías posibles para poder dar un paso de gigante en el ámbito audiovisual y se aprovechó. Si has llegado hasta aquí, te doy las gracias y mi enhorabuena, porque basándome en una carta de Magic he metido con embudo una barbaridad de información sobre el funcionamiento de las televisiones. Tal cantidad de datos a muchas personas les daría miedo, pero eso también lo he tenido en cuenta. ¡Que este artículo también tiene que ver con Halloween! “La Pantalla Poseída” era el truco para atraeros hasta aquí y aprender sobre la historia de las televisiones.