Raphinha y su golazo se llevaron todos los focos, pero en el estadio Da Luz hubo otro héroe: Wojciech Szczesny. El portero polaco fue el gran terror de los delanteros del Benfica, con un sinfín de atajadas a base de intuición y reflejos para demostrar que está a un nivel espectacular ahora que llega el tramo más importante de la temporada.
La exhibición de Tek empezó muy pronto: en el segundo 25, el ex de la Juventus rozó con la punta de los dedos un remate cruzado de Aktürkoglu que iba para dentro y que se marchó a córner gracias a su intervención. "Me ha gustado mucho esa parada. Jugamos hace unas semanas aquí, concedimos muchos goles, y era importante empezar sin conceder", valoró él mismo tras el partido, además de asegurar que su "mejor partido está por llegar".
Tuvo que volver a aparecer cuando el cronómetro señalaba el minuto 2 con otro paradón. Y de nuevo cuando el Barça acababa de quedarse con 10 tras la expulsión de Cubarsí, estirándose para despejar el lanzamiento abierto de Aktürkoglu. Al borde del descanso, otra vez apareció Szczesny para evitar un jarro de agua fría en un momento crucial: en el 42', se hizo gigante para rechazar un cabezazo del turco casi en el área pequeña.
Renato Sanches probó suerte a la vuelta del descanso con un latigazo desde fuera del área, pero de nuevo, ahí estaba Tek, que terminó de poner la guinda a su actuación cuando más asediaban Las Águilas en los minutos finales, en busca de un empate que nunca llegaría.
Porque Szczesny, que arrancó su aventura blaugrana como suplente de Iñaki Peña, terminó el partido escuchando a la afición culé en Lisboa corear su nombre tras firmar ocho paradas cruciales después de 26 disparos sobre su portería. "Está por venir", prometió tras el partido, cuando le preguntaron si este había sido su mejor encuentro con la camiseta del Barça.
Pero no solo estuvo magistral a la hora de atajar, sino que también brilló en el juego aéreo, haciéndose gigante para despejar los intentos del conjunto portugués a balón parado. Una actuación que bien le podría haber servido para llevarse el MVP, que fue para Pedri: "Se ha llevado el trofeo, pero yo creo que me puedo llevar la mitad a casa".
