Sumar no tiene ninguna opinión ni parecer sobre si el Gobierno central, en el que participa, debe decretar el estado de alarma y asumir todas las competencias de gestión de la emergencia ocasionada por la DANA en Valencia o si, por el contrario, no debe hacerlo y que sea la Generalitat Valenciana la que mantenga el mando, aunque ambas administraciones sigan colaborando. Así lo confirmó en hasta cinco ocasiones este lunes la secretaria de Organización del partido, Lara Hernández, pese a que unos minutos antes tanto IU como Compromís, partes integrantes de la misma coalición que lidera Yolanda Díaz, habían pedido que el Ejecutivo tomara las riendas de los trabajos decretando el estado de alarma.
La posición —en realidad, la falta de ella— de Sumar la defendió este lunes Hernández en una rueda de prensa en la que se negó a responder hasta en cinco ocasiones a si el Gobierno debe dar este paso. "Nosotros creemos que el Gobierno está trabajando intensamente con un despliegue sin precedentes sobre el terreno, y estamos abiertas a cualquier propuesta que sirva para atajar la situación con la mayor celeridad y permita restablecer la normalidad", se limitó a afirmar la dirigente, que sin embargo sostuvo que "es el Consejo de Ministros", en el que Sumar tiene cinco asientos, "el que debe valorar" la necesidad o no de asumir en primera persona el mando.
"Nuestra vocación es que toda propuesta que tenga la vocación de seguir desplegándonos en el terreno no va a contar con nuestra negativa", pero "será a nivel de Gobierno donde habrá que hacer la valoración correspondiente", zanjó Hernández. Por su parte, la secretaria de Comunicación de Sumar, Elizabeth Duval, afirmó que "hay que atender a lo que dicen los expertos sobre cómo gestionar una urgencia" y "cuál es la cadena de mando que hay que seguir", y planteó que "este no es el momento de una confrontación partidista ni de un choque institucional", porque "ahora necesitamos coordinación entre administraciones".
La postura —en realidad, la falta de ella— de Sumar contrasta con la claridad con la que defendieron sus postulados este lunes tanto IU como Compromís, que apuestan por apartar del timón de la gestión de la crisis al president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, lo que solo puede hacerse si el Estado asume sus competencias temporalmente a través de un estado de alarma. De hecho, el coordinador federal de IU, Antonio Maíllo, pidió expresamente que el Ejecutivo central "tome el control" porque la situación requiere la máxima celeridad a la hora de conceder ayudas a la población afectada, así como la retirada de escombros y labores de limpieza.
Por su parte, el portavoz de Compromís en Les Corts, Joan Baldoví, insistió en que Mazón no está "capacitado para gestionar esta crisis" porque no dio "la alarma cuando tocaba", "no ha reclamado recursos cuando tocaba" y ha "gestionado de una forma caótica el voluntariado". Baldoví pidió que, de la "manera que sea", Mazón sea apartado, algo que solo puede hacerse aplicando el estado de alarma o, en un supuesto que nadie ha planteado por ahora, poniendo en marcha una moción de censura en el legislativo valenciano que apoye el propio PP.