Una esmeralda subastada por Christie's en Ginebra ha batido el récord del mundo al venderse por más de ocho millones de euros. La esmeralda, de 37 quilates y rodeada por veinte diamantes en talla marquesa, perteneció a la modelo británica Nina Dyer y se ha convertido en la esmeralda más cara vendida en subasta, según ha informado a 20minutos el experto en joyas Pablo Javier Milstein.
Anteriormente, este récord lo ostentaba una esmeralda regalada a Elizabeth Taylor por el actor de Hollywood Richard Burton y subastada en el año 2011, también en Christie's, por más de seis millones y medio de dólares. La esmeralda que ahora se ha vendido en Ginebra guarda una estrecha relación con España.
Esta es la conexión: Nina Dyer fue una de las modelos más reconocidas de los años cincuenta. Empezó modelando trajes de baño hasta convertirse en la musa de Pierre Balmain, uno de los grandes nombres de la alta costura francesa. Su éxito como modelo le permitió codearse con la jet set internacional, incluyendo a Nicolás Franco Bahamonde, hermano del dictador.
En 1950 la prensa europea publicó una foto de ambos en bañador durante unas vacaciones en Cannes acompañado de un pie de foto cargado de ironía: "El hermano del defensor de la cristiandad no parece ser el defensor de la castidad".
La relación de Nina Dyer con España no termina ahí. En 1954, la modelo contrajo matrimonio en Sri Lanka con Hans Heinrich von Thyssen-Bornemisza, convirtiéndose en la segunda esposa del magnate y coleccionista. De Nina Dyer el barón Thyssen escribió en sus memorias que "hacer el amor con ella era algo maravilloso".
La relación no duró demasiado y apenas dos años más tarde ya habían firmado el divorcio. El barón Thyssen volvió a casarse hasta en tres ocasiones más, haciéndolo en 1985 por quinta y última vez con la española Carmen Cervera.
En cuanto a Nina Dyer, tras su fracaso matrimonial con el barón Thyssen se casó de nuevo en 1957 con el príncipe Sadruddin Aga Khan, de origen iraní, aunque nacido en Francia. Fue precisamente Sadruddin quien en 1960 encargó a la joyería Cartier de París la esmeralda que ahora ha sido subastada en Christie's.
Nina Dyer tampoco encontró la estabilidad en su matrimonio con el príncipe franco-iraní y en 1962 se divorciaron. La modelo terminó suicidándose en 1965 con una sobredosis de barbitúricos. Al no tener hijos, las joyas que sus dos maridos habían regalado a Nina Dyer fueron heredadas por su padre.
En 1969 Christie's puso a la venta en su sede de Ginebra todas las joyas de la malograda modelo, entre las cuales estaba la esmeralda regalada por el príncipe Sadruddin, que se vendió por 75.000 dólares de la época. 55 años más tarde, la esmeralda ha vuelto de nuevo a Ginebra para batir un récord mundial.
