El partido ultraderechista Liga de Matteo Salvini, miembro del Gobierno de Italia de Giorgia Meloni, presentó este jueves un proyecto de ley en el Senado para retirar a Italia de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en línea con la decisión del presidentee de EEUU, Donald Trump.
El senador de la Liga Claudio Borghi instó a los socios de Ejecutivo —los ultras Hermanos de Italia de Meloni y la conservadora Forza Italia de Antonio Tajani— a apoyar la iniciativa para que Italia abandone el organismo de Naciones Unidas.
La OMS "es una fábrica de nóminas inútil para los intereses nacionales, un monstruo que no hace ningún bien al mundo, sino a sus propios empleados", aseguró Borghi, según informan medios locales.
"Un sueldo medio está cerca de los 150.000 euros (anuales), completamente libres de impuestos"
"Confiamos en que habrá un acuerdo entre los socios (de Gobierno) con los que se ha discutido durante mucho tiempo sobre el tema de la OMS", agregó el senador.
Aseguró que un tercio del presupuesto del organismo "se destina a los salarios de su personal" y criticó que "un sueldo medio está cerca de los 150.000 euros (anuales), completamente libres de impuestos".
"Solo los gastos de viaje, en un año, equivalen a 160 millones de euros. ¿Y nos piden que financiemos a esta gente?", añadió.
La contribución italiana al organismo es de unos 100 millones al año
La Liga quiere que la contribución italiana al organismo, de unos 100 millones al año, se destine al servicio Italiano de Salud o "para proyectos conjuntos con Estados Unidos como la lucha contra la resistencia a los antibióticos", aseveró.
Golpe financiero
La OMS, a la que Italia se adhirió en 1947, es una agencia de Naciones Unidas encargada de prevención, promoción e intervención en ámbito sanitario a nivel mundial.
Este lunes, Trump, poco después de asumir la presidencia de EEUU, retiró a su país de la OMS, tal y como hizo ya en su primer mandato, como parte de una ola de decretos ejecutivos que desmontan el legado de Joe Biden y su Administración demócrata.
La salida de Estados Unidos de la OMS es un duro golpe financiero para una de las agencias más activas en el sistema multilateral mundial, particularmente tras la pandemia de covid.