Aunque la mayoría de los consumidores se fijan en la etiqueta antes de llevar alimentos a casa, siete de cada diez españoles no tiene reparos en consumir productos caducados. Según el primer 'Barómetro de Seguridad Alimentaria' elaborado por la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (AECOC), un 67% de los ciudadanos admite consumir alimentos caducados sin problema, mientras que un 76% de ellos hace lo mismo con aquellos que han superado su fecha de consumo preferente.
En la calle, las respuestas son diversas. "No suelo comer alimentos caducados, pero si hay algún producto que ha pasado la fecha y huele bien y sabe bien, me lo como", asegura a20minutos Alberto, de 39 años, a las puertas del mercado de Santa María de la Cabeza, en el barrio madrileño de Arganzuela. En general, los yogures parecen ser el producto estrella a la hora de desafiar las fechas de caducidad. "Los como hasta una semana después del día que marca. Lo demás, si pone que ya está caducado, no", explica por su parte Hortensia, clienta del mercado.
Aun así, el criterio parece ser claro: el aspecto, el olor y el sabor son los factores más decisivos para el 88% de los consumidores cuando se trata de consumir alimentos que ya han llegado a su fecha límite. "Me fijo mucho en el aspecto, sobre todo cuando compro carne envasada, fruta y verdura", aclara Javier, otro joven comprador, a este medio. Por su parte, Noelia, de 32 años, añade que se suele fijar siempre en la fecha a la hora de consumir, principalmente, proteína animal: "La carne me fijo mucho que no esté caducada, pero en el resto me suelo guiar más por el olor".
Igualmente, el 64% de los españoles analiza otras variables, como que haya moho en el producto o que el envase esté hinchado. De hecho, Mac, usuario del mercado de 52 años, relata a este medio cómo una vez tuvo que devolver un paquete de carne en el supermercado donde lo había comprado al notar que el envase estaba hinchado. "Hay que mirarlo siempre", advierte el hombre, que también asegura fijarse siempre en las fechas de caducidad a la hora de comprar alimentos.
Sin embargo, no todos los consumidores siguen el mismo patrón. María y Vanesa, dos amigas de 23 y 24 años que han acudido juntas a hacer la compra, afirman que si un producto ha superado su fecha por pocos días, no dudan en consumirlo. "Si un yogur sabe agrio, no me lo como, pero si está bien, para adelante", explican, mientras añaden que también aprovechan las secciones de productos rebajados por fecha próxima a caducar: "La carne, por ejemplo, si va a caducar en dos días, la compro y la congelo. Más que nada por mirar por el bolsillo", asegura Vanesa.
De todas formas, la mayoría de los entrevistados coinciden en que prefieren comprar sus alimentos con un margen más amplio hasta la fecha de caducidad. "A la hora de comprar me fijo siempre en que los alimentos tengan, por lo menos, una semana de margen para poder consumirlo, sobre todo la carne", explica Pepita, otra compradora del mercado.
