Segunda denuncia contra Íñigo Errejón por agresión sexual

Aída Nízar ha denunciado ante la Policía a Íñigo Errejón. "Me dio un fuerte azote en las nalgas y luego me amenazó", asegura que pasó la reportera en su encuentro con el exdiputado de Sumar durante un acto político en el que, según la denunciante, estaban presentes Ada Colau, Xabier Domènech y otros políticos.

Según la denuncia, adelantada por OKDiario y confirmada por 20minutos, interpuesta la tarde del 28 de octubre ante agentes especializados de la UFAM de la comisaría de la Policía Nacional en Marbella, el político le hizo sentir "humillada, vejada, baboseada y repugnada".

Según la televisiva, los hechos habrían tenido lugar presumiblemente el mes de mayo de 2015 en el Auditorio de la Universidad Complutense de Madrid, durante un acto que ella cubría para una revista catalana.

"Fue al finalizar el acto cuando Íñigo Errejón se abalanzó sobre mí, y me dijo que era más guapa en persona y que tenía que cambiar mis ideas retrógadas políticas, todo esto mientras abrazaba con fuerza hacia sus partes, sintiendo claramente que tenía una erección [...] Me besó en la mejilla derecha, dejándome restos de saliva a la vez que me pedía que le diera mi teléfono", detalla Nízar en su escrito.

Tras apartarlo bruscamente, sigue contando Aída, "él se volvió a acercar y me dio un fuerte azote en las nalgas en presencia de todos los allí presentes, entre los que se encontraban Ada Colau y Xabier Domènech, a la vez que le me susurró al oído: 'A ver bonita, cuánto vas a tardar en seguir trabajando en Cataluña".

Según Nízar, el objeto de su denuncia es "querer dar voz a más víctimas" que, como ella, "no tienen la misma valentía para denunciar a este sujeto por las vejaciones, acoso y amenazas que ha cometido, dado que lo defino como lo he sentido, como un verdadero depredador sexual".

Esta sería la segunda denuncia ante la Policía que recibe Errejón tras la de la actriz Elisa Mouliaá por presunto delito sexual en la que denuncia, entre otros comportamientos, que, en un momento determinado, en una fiesta, el también politólogo la besó "de forma muy violenta" o la "agarró fuertemente del brazo" para llevarla "por la fuerza durante seis metros por un pasillo" hasta introducirla "en el interior de una habitación".

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