El Ministerio de Sanidad y la Generalitat Valenciana vigilarán cada día la aparición infecciones con "potencial epidémico" a raíz de las inundaciones provocadas por la DANA. El Gobierno ha emitido este martes un mensaje de calma a la ciudadanía, descartando que actualmente pueda producirse un brote de cólera por los cadáveres de las víctimas del temporal; y ha limitado el riesgo a la aparición de patologías digestivas o respiratorias que hayan podido surgir tras haber estado en contacto con las aguas estancadas o por haber aspirado elementos tóxicos.
En una rueda de prensa posterior a la reunión del Comité de crisis para el seguimiento de los efectos de la DANA, el director general de Salud Pública y Equidad en Salud, Pedro Gullón, ha anunciado la creación de varios grupos de trabajo específicos en terreno para monitorizar cualquier tipo de riesgo para la salud pública que puedan ir surgiendo. El objetivo, ha señalado, es tener datos "cada 24 horas" de cuál es la situación epidemiológica en cada zona afectada, según los síntomas que se vayan detectando en los afectados, para poder controlar los brotes en todo momento. "Esto puede facilitar a que tengamos una menor expansión de las enfermedades", ha destacado.
Tras apelar a la "tranquilidad" ante las informaciones falsas que puedan ir surgiendo sobre el asunto, Gullón ha explicado que los riesgos más frecuentes en los primeros días tras una inundación de estas características suelen estar relacionados con la transmisión de enfermedades a través del agua. Infecciones que afectan, principalmente, al carácter digestivo; pero que también pueden surgir en heridas infectadas o tras aspirar ciertos elementos tóxicos que puedan estar en el agua. Son, según ha asegurado, "patologías habituales" en estas situaciones, que además suelen tener un "tratamiento sencillo".
Ahora que ha pasado una semana desde la catástrofe, es probable que empiecen a crecer también los casos de legionela, precisamente por ese crecimiento de las bacterias en el agua estancada. Y, ya más a largo medio-largo plazo, "en las próximas semanas", ese mismo agua acumulada puede originar la aparición de vectores, de mosquitos que transmitan otras enfermedades.
Sobre una posible transmisión del cólera por los cadáveres, Gullón ha descartado que exista ahora un "riesgo mayor momentáneo", según la "experiencia de las inundaciones en contextos similares". El director general de Salud Pública ha detallado que este tipo de enfermedades requieren de la presencia del microorganismo transmisor, algo que, en el caso de España, "no es una realidad". Los casos que hayan podido haberse detectado en los últimos años, según ha apuntado, han estado asociados a importaciones y a personas que han llegado infectadas, lo cual, ha insistido, "hace que sea poco probable que sea una enfermedad transmitida a través de los cadáveres".
Sanidad rechaza también una vacunación "sistemática" del tétanos, y opta más bien por una inoculación "individualizada" a aquellos ciudadanos con heridas que presenten "síntomas de alarma", tales como hinchazón, enrojecimiento, dolor o supuración.
Atención a cualquier síntoma
Las enfermedades que, según Salud Pública, pueden ir detectándose, tienen que ver con la transmisión de infecciones a través de la contaminación de los alimentos y del agua (gastroenteritis, ictericia, leptospirosis); de transmisión respiratoria (como la neumonía); u otros cuadros clínicos como la meningo-encefalitis; fiebre con exantema (erupciones rosadas en la piel); o sepsis (reacción extrema del sistema inmunitario a una infección).
Así, Gullón ha recomendado que, ante la aparición de cualquier síntoma fuera de lo habitual, se acuda a un centro sanitario para que sean los profesionales médicos los que determinen si se necesita un tratamiento específico o no. Fiebres elevadas o persistentes; diarreas o vómitos intensos; elementos anómalos como heces de color blanco o sangrados; disminución de orina o cambios en el color de la orina, pueden ser algunos de ellos.
⚠️ INFORMACIÓN SALUD PÚBLICA
Ante la exposición en zonas inundadas, aplicamos el protocolo de vigilancia para la detección precoz de casos de infección.
Consulta aquí la situación y el contacto de los centros de salud en zonas afectadas: https://t.co/zscH8TY0sS pic.twitter.com/ah6DiWWUac
— Ministerio de Sanidad (@sanidadgob) November 5, 2024
También serían motivo de consulta los dolores abdominales intensos, una decoloración amarillenta de pieles u ojos o que surjan dificultades para respirar. Y, en lo que atañe a la piel, estar atentos a erupciones rojas o pústulas que puedan surgir, también a los dolores de cabeza o a otros síntomas como la confusión, la desorientación o la agitación, que no estuvieran ya antes de la DANA.
Recomendaciones para prevenir
Para prevenir cualquiera de esas infecciones, los técnicos de Sanidad también han elaborado una serie de recomendaciones con el objetivo de disminuir al máximo esos riesgos que puedan surgir tras las inundaciones. Entre ellas, Gullón ha destacado sobre todo las que tienen que ver con el tratamiento de alimentos, aconsejando que se deseche cualquier producto que haya estado con el agua y que no sea "totalmente impermeable". En el caso de aquellos que sí lo sean, como las latas de conserva, deberán limpiarse adecuadamente si se quieren consumir.
También se han emitido otras guías para protegerse en las labores de limpieza, "muy importantes debido a la llegada de tantas personas voluntarias". Tanto en el interior como en el exterior de los hogares, Sanidad pide que las personas vulnerables intervengan "lo menos posible" en esas tareas y que, las que sí, lo hagan con las medidas de protección adecuadas para evitar aspirar posibles sustancias y no estar en contacto con el agua: protección ocular suficiente, mascarilla adecuada, ropa larga, guantes y botas.