"Rubiales devuelve muy bien los favores": una amiga de Jenni Hermoso relata las presiones de Albert Luque, que hasta le ofreció trabajo

La cuarta sesión del juicio a Luis Rubiales ha revelado el relato de Ana Ecube, la amiga de Jenni Hermoso que habló con Albert Luque durante el viaje a Ibiza que la RFEF regaló a las jugadoras tras la conquista del Mundial. "Estáis todos muy nerviosos porque sabéis que si Rubiales cae, os vais todos a la calle", ha desvelado que le dijo al exdirectivo de la Real Federación Española de Fútbol.

La conversación entre Ecube y Luque se había comentado en varias ocasiones durante el juicio, aunque sin entrar en detalles de cómo había sido. Hasta hoy, cuando ella se ha sentado ante el juez José Manuel Clemente Fernández-Prieto González para declarar como testigo en la causa contra el expresidente federativo, que se enfrenta a dos años y medio de prisión, Jorge Vilda, el propio Albert Luque y Rubén Rivera, para los que se pide un año de cárcel, por el beso del expresidente y las presiones que sufrió Hermoso después.

Todo comenzó cuando Luque se personó en el hotel en el que se alojaban las internacionales españolas para intentar hablar con Hermoso. Ante la negativa de la máxima goleadora de la historia de la selección española femenina, Rivera acompañó a Ecube al despacho de la directora del hotel, donde se encontraba Luque. "Él estaba sentado, se levantó, me saludó. En principio, era un tono amigable", ha relatado.

El exdirector deportivo de la RFEF le preguntó si Hermoso no iba a bajar y su amiga fue contundente: "No, entiende que no va a bajar porque está muy nerviosa, le estáis agobiando, y necesita descansar. Está con sus compañeras y ya no puede más". En ese momento, "él se mostró incómodo", recuerda, y le aseguró que había ido a Ibiza "en calidad de amigo" y no como parte del grupo de trabajo de Rubiales.

"Si fueras su amigo entenderías que en este momento ella necesita su tiempo y necesita descansar. Igual no vienes como amigo, igual vienes de parte de la Federación", le contestó Ecube, algo que negó Luque. "Como amigo, tienes que respetar su espacio y ahora no es momento de hablar con ella", señaló ella.

Ecube también ha recordado que, mientras hablaba con él, le dijo: "Estamos todos aquí por vuestra culpa, porque, si cuando Rubiales hace el primer comunicado en Doha, pide perdón, igual baja un poco la intensidad de toda esta situación, pero estáis todos muy nerviosos porque sabéis que si Rubiales cae, os vais todos a la calle. Y así está Rubén, insistiendo todo el rato a Jenni, y tú has venido aquí por lo mismo".

El exdirector de fútbol masculino de la RFEF, entonces, le aseguró estar "muy tranquilo" porque su trabajo se centraba en el fútbol masculino y tenía "contrato hasta después del Mundial". Aun así, le insistió para que hablase con la ex del Barça: "Me dijo: 'si nos ayudáis, ya sabéis que Luis devuelve muy bien los favores, y no os va faltar trabajo ni a ti ni a Jenni".

"Le dije: 'no te equivoques conmigo que yo tengo trabajo'. Dando a entender que, si yo conseguía que Jenni hablara, con Jenni tendría un favor preferencial y conmigo también. Me pareció venderle mi alma al diablo", ha expresado la amiga de Jenni Hermoso.

Después, Luque le dejó su número de teléfono por si conseguía convencer a la delantera española para que pudiesen quedar los tres, hablar, y que este pudiera "felicitarla en persona", ha continuado su relato. "No eran sus intenciones, porque ese mensaje de felicitación ya se lo había mandado".

"Me guardé su teléfono y le dije, 'ya mañana te aviso'. Personalmente, no tenía ninguna intención de escribirle, quería ganar tiempo para que Jenni pudiera tener su espacio y que pasaran los días hasta llegar a Madrid y que pudiéramos estar en un entorno más seguro, porque en Ibiza era bastante hostil".

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