El Bulletin of the Atomic Scientists (Boletín de Científicos Atómicos) creó en el año 1947 el conocido como Reloj del Apocalipsis o Reloj del Fin del Mundo (Doomsday Clock), que trata de recordar a la humanidad la fragilidad y la vulnerabilidad con la que podemos ser destruidos.
Las agujas simbólicas de este reloj se van moviendo, dependiendo de la situación de la humanidad, acercándose a la medianoche, que es la hora que representa la "destrucción total y catastrófica" del mundo y de nuestra especie.
Este reloj se utiliza como una metáfora, pero también como una alerta de lo vulnerable que es la humanidad. De hecho, la aguja se mantiene siempre a minutos de la medianoche, ya que no cesa la amenaza a nuestra especie debido a las guerras o al cambio climático, entre otras cosas.
Por lo tanto, este reloj, que no es real, tiene el objetivo de abrir el debate sobre los problemas que afectan a nuestro mundo y a la supervivencia, para promover políticas y concienciar para reducir las amenazas de extinción.
Estamos ante el dato más cercano a la destrucción que se ha dado nunca; 89 segundos. Previamente, en 2023 y 2024, el reloj se adelantó hasta los 90 segundos (peor dato hasta 2025), cuando debido a la guerra de Ucrania, la crisis climática y las amenazas biológicas, no hubo más remedio que adelantar 'Doomsday Clock'.