El nerviosismo en Ferraz por el alcance que pueda tener el caso Koldo es un secreto a voces. Los socialistas intentan mostrar tranquilidad, pero ya reconocen que "nadie está libre de encontrarse con un caso de corrupción en sus filas" y que "está todo un poco feo". De hecho, ahora defienden que lo que les diferencia del PP es la forma de actuar frente a los casos de corrupción y que ellos ya demostraron cuál era la suya con la rápida expulsión de José Luis Ábalos del partido tras la imputación de su exasesor Koldo García. Y aunque aseguran que no les preocupa lo que pueda decir el exministro si finalmente declara ante el juez, parece que las ramificaciones de esta trama se escapan de su control. "Con lo que vaya saliendo, iremos actuando", señalan fuentes de la Dirección socialista.
Hay una máxima que se repite tanto en el Gobierno como en el PSOE desde que trascendió el nuevo informe de la UCO que deja al borde la imputación a Ábalos: "Quien la haga, que la pague". Y aunque el PSOE le ha utilizado de cortafuegos para desentenderse de todo lo que tiene que ver con el caso Koldo, el informe de la Guardia Civil pone en cuestión la actuación de otros miembros del Gobierno de Pedro Sánchez, como el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, o la presidenta del Congreso, Francina Armengol, sin olvidar que los investigados también mencionan en sus conversaciones al presidente.
Desde el Gobierno aseguran que esto no afecta directamente a Sánchez y reiteran que hay "cero preocupación" al respecto. También descartan la vinculación entre la trama y los gobiernos de Canarias y Baleares, dirigidos entonces por Torres y Armengol. Al respecto, el expresidente canario ha asegurado que no ordenó contratar a ninguna empresa del caso Koldo y que "no hay ninguna" persona de Canarias que "haya estado o esté investigado" o que se le requiera en alguna cuestión relacionada con el informe. "El informe lo que hace es una relación objetiva de acontecimientos, de llamadas y de contactos", aclaró Torres este lunes.
Por su parte, la expresidenta de Baleares también resta importancia a las nuevas revelaciones del informe de la UCO, que muestran que Armengol compartió el teléfono de la consejera de Salud de baleares con Koldo antes de que su Gobierno firmase un contrato con la empresa vinculada a Víctor de Aldama.
El informe también recoge conversaciones entre los investigados en los que se refieren a Sánchez como "el 1". En concreto, señala que "las conversaciones halladas en los dispositivos electrónicos intervenidos permiten apreciar de manera indiciaria cómo Aldama se valió de su relación con Koldo García y Ábalos para influir en la concesión final del rescate a Air Europa". Y también una conversación entre el presidente y Ábalos en la que Sánchez le da el visto bueno para reunirse con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, pese a su veto en la Unión Europea, aunque el Gobierno defiende que finalmente desautorizó la reunión.
Pero a raíz de este informe también se sucedieron más informaciones que señalan a Ferraz, como la supuesta declaración de un empresario socio de Víctor de Aldama que asegura que llevó 90.000 euros en efectivo a la sede del PSOE. De hecho, el PP ha presentado una querella fundamentada es esta información publicada por The Objective. Al respecto, los socialistas aseguran que hay "mucho fantasma que pelea por aparentar lo que no era" y defienden que no tienen que probar nada, que en todo caso serán los que lanzan esas acusaciones los que tendrán que probarlas.
Ferraz dice que no sabía lo que hacía Ábalos
Pero, de momento, el informe solo pone entre las cuerdas a Ábalos, con quien los socialistas han decidido cortar de raíz, de hecho, parece que en Ferraz ya evitan pronunciar su nombre. Así lo evidenció la portavoz socialista, Esther Peña, este lunes al ser preguntada sobre una información publicada por El País que señalaba que en la gerencia del partido "flipaban" con los gastos de Ábalos. "No tenemos nada que decir sobre ese tipo de apreciaciones y adjetivos que se da a los gastos que realizaba en ese caso esa persona como miembro de nuestra Ejecutiva Federal dentro de la absoluta normalidad", apuntó Peña.
Fuentes del PSOE aseguran que las auditorías se realizaron con normalidad y que hasta que Koldo no fue detenido no sonó ninguna alarma dentro del partido que indicase que Ábalos estuviese involucrado en alguna trama corrupta. "No ha pitado nada", sostienen fuentes de Ferraz, que afirman que se enteraron de todo ello "a la vez que los medios de comunicación". "Fue una sorpresa", añaden las mismas fuentes. Detallan que el cese de Ábalos como ministro de Transportes en el año 2021 nada tuvo que ver con esta cuestión, sino con una renovación del Gobierno que no solo afectó al exministro, sino también a Carmen Calvo o a Iván Redondo, hasta entonces jefe de Gabinete de Sánchez.
Lo mismo defendió Sánchez en una conversación informal con los periodistas el pasado sábado en el Palacio Real, donde justificó la salida de Ábalos en 2021 alegando que el Gobierno necesitaba un "revulsivo" después de la pandemia, un cambio para "acompasarse al tiempo político", descartando así que el cese del que era un pilar esencial en su Gobierno y en el partido tuviese algo que ver con la trama corrupta que ya se había producido pero aún no había salido a la luz.
