Reencontrarse con el propio cuerpo tras el embarazo es una de las cuestiones a las que se enfrenta la nueva madre. Más allá de la estética, el reajuste físico supone un importante paso hacia la salud de la mujer. Pero los desajustes pueden no ser solo físicos, sino también psicológicos.
Tras el nacimiento del bebé, la mayoría de las madres presentan melancolía posparto, lo que suele traducirse en cambios del estado de ánimo, episodios de llanto, ansiedad y dificultad para dormir. Esta melancolía suele comenzar dentro de los primeros dos a tres días después del parto, y puede durar hasta dos semanas, explican en Clínica Mayo.
Algunas madres presentan un tipo de disfunción más grave y de mayor duración, conocida como depresión posparto. Es bastante frecuente en el periodo postnatal, pero los problemas pueden ir más allá y alcanzar la psicosis. Sí, hablamos de una enfermedad mental grave que suele darse en los primeros días, semanas o incluso meses, después del parto.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la psicosis posparto afecta a una de cada 10 madres en países industrializados (el doble en países en desarrollo). Es considerada como una emergencia psiquiátrica que requiere hospitalización. Un 2% de los ingresos de mujeres en clínicas psiquiátricas se deben a esta psicosis.
Suele aparecer en la primera semana tras el parto
La psicosis posparto suele aparecer en la primera semana después del parto. Sus causas no acaban de estar claras porque se suman factores psicológicos, sociales, genéticos y hormonales. Es menos común que la depresión posparto pero más grave. Tanto como que puede causar pensamientos o conductas que pongan en riesgo la vida.
Los síntomas son estos que resume Clínica Mayo:
- Sensación de confusión y desorientación
- Pensamientos obsesivos acerca del bebé
- Alucinaciones e ideas delirantes
- Problemas de sueño
- Demasiada energía y malestar
- Paranoia
- Intentos de la madre de lastimarse a sí misma o al bebé
La enfermedad más grave del ciclo
La psicosis posparto va precedida de insomnio e irritabilidad. Luego, los síntomas agudos aparecen bruscamente. El malestar se caracteriza, ya vemos, por la pérdida del sentido de la realidad, alucinaciones y alteraciones graves del pensamiento y el comportamiento.
Es la enfermedad más grave que puede ocurrir como consecuencia del ciclo del embarazo, parto y posparto. Puesto que puede causar pensamientos o conductas que pongan en riesgo la vida, la psicosis posparto requiere tratamiento inmediato. La madre suele precisar de un ingreso en un hospital durante unos ocho días, y por lo general también el hijo.
No confundir con la depresión posparto
Psicosis posparto no es lo mismo que depresión posparto. Son males distintos. Se puede trazar una línea que muestre el malestar psicológico tras el parto que empezaría en la melancolía posparto; proseguiría con la depresión; y acabaría, en pocos casos, en la psicosis posparto.
La depresión posparto es una de las complicaciones médicas maternas más frecuentes del período postnatal. Es invalidante por sus síntomas en la madre, pero también por las consecuencias sobre las funciones maternas de alimentación, crianza y vinculación afectiva.
Una de cada 10 madres tendrá una depresión posparto durante el primer año de vida de su bebé. Pero sus consecuencias nunca son tan graves y severas como las de la psicosis.
Una madre deprimida tras el parto no sufre confusión y desorientación, ni alucinaciones o delirios; no tiene pensamientos obsesivos sobre su bebé; no tiene paranoia ni intentos de lastimarse a si misma o al recién nacido.