"Absolutamente insólito". Así ha calificado el ministro de Transportes, Óscar Puente, el accidente que este fin de semana sufrió un tren en el túnel de Atocha cuando se encaminaba a ser reparado y que provocó un caos ferroviario en Madrid, con casi 15.000 pasajeros afectados.

El servicio de circulación ha vuelto a reanudarse con relativa normalidad este lunes, aunque no sería extraño que a lo largo de la semana se registrasen "pequeños retrasos, sin mayor importancia", tal y como explica a 20minutos el portavoz del Sindicato Ferroviario de la Confederación Intersindical, Rafael González Escudero.

Tanto Adif como el Ministerio de Transportes y Renfe han priorizado que la circulación no se vea interrumpida durante las labores de extracción del tren, por lo que los aparatos discurrirán por una única vía —la que no ha quedado afectada por el descarrilamiento— en ambos sentidos.

"El Centro de Regulación del Tráfico tiene que coordinar que hasta que un tren no llegue a Chamartín, no salga ninguno hacia Atocha. No hay otra manera. La decisión es garantizar el servicio durante la semana, y el fin de semana, que baja la frecuencia, hacer un plan alternativo de transporte sacando los trenes desde Atocha y que finalicen su recorrido en esa estación para estar trabajando en el túnel las 24 horas y tratar de sacar el vehículo siniestrado este fin de semana", cuenta González Escudero.

Las complicadas labores de transporte del tren

El reto en estos momentos está en despejar la vía en la que se encuentra el tren siniestrado, una labor nada fácil debido a las dimensiones del túnel. Si en otros escenarios, con un aparato averiado en espacios más amplios, los trabajos pueden realizarse sin relativas complicaciones con grúas, en la coyuntura actual es casi imposible utilizar estas herramientas.

Lo más probable es que lo fraccionen y vayan llevándoselo en plataformas por la otra vía

"En todo caso, tendrían que utilizarse grúas con las plumas no muy grandes, también gatos y seguramente bombonas de aire para poder enderezar el vehículo y ponerlo de pie. No obstante, creo que lo más probable es que lo fraccionen y vayan llevándoselo en plataformas por la otra vía", defiende el portavoz sindical.

González Escudero apela a la prudencia a la hora de determinar las posibles causas del accidente y recuerda que hay una investigación abierta. Sin embargo, sí coincide con lo expresado por el ministro Óscar Puente: el siniestro es sumamente extraño.

"En 40 años que llevo en la empresa jamás había visto algo parecido. No es normal que se desacople así un tren y que, una vez desacoplado, no se quede el freno bloqueado". Con esto último, el portavoz hace referencia a un mecanismo de frenado automático que todo tren tiene en el caso de desacoplamiento y que evita, precisamente, lo que ha ocurrido: que un convoy "vaya a la deriva" y, en este caso, se estrelle contra la pared del túnel.

"El presidente de Renfe trató de minimizar el problema"

González Escudero afirma que llevan "un año y medio denunciando que tenemos un problema de mantenimiento en los vehículos de Renfe y de mantenimiento preventivo en las infraestructuras". Precisamente, el pasado jueves el portavoz sindical se reunió en el Ministerio de Transportes con el propio ministro Puente y el presidente de Renfe, Raül Blanco. González Escudero cuenta a este periódico que Blanco "no negó que existe un problema, pero intentó minimizarlo aludiendo a que son hechos puntuales".

"No es así. Esto sucede cada día. Tenemos un problema, sobre todo con los repuestos, y a lo que nos vemos obligados es a canibalizar unos vehículos, es decir, quitarle piezas, para ponérselos a otros, y a tener trenes parados porque no contamos con piezas para su reparación", afirma a este medio.

En todo caso, González Escudero cuenta que, cuando el presidente de Renfe afirmó que las incidencias son aisladas, el ministro de Transportes, Óscar Puente, "cogió el testigo y le instó a investigar lo que está ocurriendo para tomar las medidas oportunas para solucionar el problema". "Estamos satisfechos con la reunión por la reacción del ministro", asevera el portavoz del Sindicato Ferroviario de la Confederación Intersindical.

Por otro lado, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) achacó este lunes a la falta de inversión en infraestructuras por parte del Gobierno en Renfe y Adif el caos ferroviario de este fin de semana. Así, en un comunicado destacó que, ante esta situación, "cualquier incidencia colapsa el tráfico de trenes".

El sindicato explicó que las estaciones, "y en especial Madrid, como núcleo ferroviario", no están preparadas para soportar "el más mínimo contratiempo" con el volumen de tráfico que existe en la actualidad. En este sentido, CSIF recuerda que lleva tiempo exigiendo ampliar la capacidad de las estaciones y de sus proximidades para que haya espacio suficiente y que puedan aparcar los trenes que no están circulando. De esta manera, dice, no se vería interrumpido el tráfico.