Aunque pasen cosas malas, "las flores seguirán floreciendo". Con este lema, el pianista Fabio Álvarez lanza Flowers Will Bloom, un disco con el que transmite un mensaje que le ha "definido como persona: la resiliencia y la esperanza".
"A pesar de todas las cosas malas que puedan suceder, las flores seguirán floreciendo. Desde mi cáncer hasta mi lucha por llegar tarde a la música o conseguir estudiar en Nueva York", repasa el músico gallego, que ejerce también de productor del álbum, para el que ha creado el sello discográfico Kaizen Classical, con el cual ha lanzado su proyecto en formato vinilo.
"Teniendo en cuenta mi pasión por Japón, comienzo la investigación y encuentro Flowers Will Bloom, Hana Wa Saku, que se compuso tras el terremoto y tsunami en 2011 en Japón como causa solidaria para la recaudación de fondos", expresa el artista. "Entonces, decidí crear un disco que comenzara y acabara con Flowers Will Bloom, pero con dos versiones diferentes de la pieza".
"Una vez decidido el repertorio, decido embarcarme en la aventura de viajar solo a Japón por 15 días para empaparme de su cultura para este proyecto. Visité Kyoto, Tokio, Osaka e Hiroshima", apunta el pianista, que señala que esta última ciudad le "marcó mucho por su historia". "Además, descubrí y pude ver en persona el Piano de Akiko (también conocido como el piano de Hiroshima), un piano vertical que sobrevivió a la bomba nuclear", añade.
La formación de Fabio Álvarez, tanto en España como en Estados Unidos, ha sido clave para desarrollar una carrera marcada por su técnica precisa y una sensibilidad artística. Ha estudiado en la Manhattan School of Music de Nueva York, donde obtuvo su Master of Music con la máxima calificación, y previamente en Musikene, Conservatorio Superior de Música del País Vasco.
Además, el artista gallego ha sido galardonado con el Orpheus Classical Music Award 2019 y el Melómano de Oro 2019 por su primer proyecto discográfico, Musical Zodiac (Orpheus Classical, 2018).
Ha trabajado con figuras influyentes del panorama musical, incluyendo al legendario compositor George Crumb (1929-2022), con quien colaboró personalmente en este primer álbum. Crumb destacó la "excelente técnica y visión artística" de Álvarez. Posteriormente, publicó su segundo disco, Mad Rush – Philipp Glass (IBS Classical, 2022).