OpenAI acaba de dar un nuevo paso estratégico para consolidar su liderazgo en el sector de la inteligencia artificial: la compañía de Sam Altman ha adquirido el dominio ‘chat.com’ y ahora esta URL redirige a la versión web de su plataforma de IA, ChatGPT.
Esta compra es significativa por varios motivos. En primer lugar, se trata de uno de los dominios más veteranos de la red y su historia se remonta a hace más de treinta años. En segundo lugar, se cree que OpenAI ha gastado la friolera de unos quince millones de dólares para hacerse con este rincón de Internet. Y, en tercer y último lugar, posiblemente es una de las URL más fáciles de recordar.
¿Está justificado que una empresa invierta tantísimo dinero en algo tan pequeño? Te contamos qué esconde este movimiento por parte de una de las compañías en la cresta de la ola de Silicon Valley.
Por qué OpenAI ha comprado 'chat.com': un dominio con historia
La de Altman no es precisamente una compañía ajena a las decisiones audaces. Fundada en 2015, OpenAI se propuso inicialmente investigar y desarrollar IA segura para beneficiar a la humanidad. Con los años, la organización ha evolucionado desde sus comienzos como un laboratorio de investigación sin fines de lucro hasta convertirse en una empresa que comercializa potentes modelos de lenguaje. ChatGPT, su herramienta estrella lanzada al público en noviembre de 2022, se ha convertido en un sinónimo de avances en IA generativa, atrayendo a millones de usuarios. Y todo esto supone muchos dólares en el bolsillo. Pero quieren más.
Ha sido el propio director ejecutivo de OpenAI quien ha publicado un post en X con la sencilla URL que redirige automáticamente a ChatGPT:
— Sam Altman (@sama) November 6, 2024
El dominio 'chat.com' se registró originalmente en 1996, lo que lo convierte en una de las URL más antiguas y valiosas de la red.
Conforme los años han pasado e Internet se ha convertido en el gigante que es, los dominios con keywords genéricas de una sola palabra han sido sumamente cotizados debido a su capacidad para atraer tráfico orgánico de manera masiva.
Una compra de más de 15 millones de dólares
Anteriormente, 'chat.com' era propiedad de Dharmesh Shah, fundador y director de tecnología de HubSpot, quien lo había comprado a principios de 2023 por 15,5 millones de dólares. Pocos meses después, el propio Shah anunció que había vendido el dominio y, aunque no reveló los detalles de la venta ni el comprador, dijo que lo había vendido por más de lo que había pagado originalmente por él.
Ahora este empresario ha hecho un pequeño juego en X para dejar que sean los usuarios quienes intenten averiguar cuánto ha costado esta transacción, puesto que OpenAI no ha revelado la cifra exacta.
Según lo dicho por Shah, la adquisición ha superado los quince millones de dólares. Aunque tampoco debemos olvidar que, tras haber recibido una megainversión de 6.600 —sí: millones de dólares—, seguramente a OpenAI aquello le parecen migas de pan.
No obstante, por ridículo que parezca 'chat.com' ni siquiera está cerca de ser el dominio web más caro de la historia: se llegaron a pagar 872 millones de dólares por 'cars.com', 30 millones de dólares por 'voice.com', 18 millones de dólares por 'internet.com' y 14 millones de dólares por 'sex.com'.
La estrategia detrás de la compra
El movimiento de OpenAI tiene un objetivo claro: facilitar a los usuarios el acceso a ChatGPT, mejorando la presencia de la compañía en la web y simplificando la experiencia de navegación.
Ahora, al escribir 'chat.com' en el navegador, irás automáticamente a 'chatgpt.com', la página oficial del servicio.
Esta práctica no es nueva y otras compañías de peso, como Amazon y Google, han comprado dominios clave para fortalecer su marca y prevenir que competidores los utilicen.
La adquisición de 'chat.com' llega en un momento en que la competencia en el mercado de los modelos de lenguaje y herramientas de IA es más feroz que nunca. Y OpenAI es consciente de su necesidad de mantenerse en el centro de la conversación.
Eso sin tener en cuenta que la eliminación de 'GPT' del dominio se alinea con los recientes esfuerzos de cambio de marca de OpenAI: recordemos que en septiembre la empresa anunció nuevos modelos bajo el nombre 'o1', lo que sugiere un futuro bajo un paraguas alejado del ChatGPT que todos conocemos.