Las vacunas terapéuticas siguen su camino hacia convertirse en realidad. Al enfoque preventivo de las vacunas contra enfermedades respiratorias como la gripe o la covid, de eficacia ya consolidada, o, recientemente, la inmunización contra el virus respiratorio sincitial, que ha reducido en un 80% las consultas e ingresos por bronquiolitis durante su primer año de administración, se suman ahora una gran cantidad de ensayos de vacunas centradas en el tratamiento y la cura de determinados tipos de cáncer, como de pulmón, páncreas o melanoma, de enfermedades autoinmunes (como la esclerosis múltiple) o para combatir patologías neurodegenerativas como el Alzhéimer o el Párkinson.
A los "grandes campos" en los que se está trabajando en este "cambio de paradigma" de las vacunas y más avanzados están los ensayos se unen también las inyecciones para tratar la hipertensión arterial o la adicción al tabaco o a ciertas drogas como el fentanilo (conocida como 'la droga zombi', con efectos muy tóxicos para el organismo y principal causa de muerte por sobredosis en las grandes ciudades estadounidenses). "No todas estas vacunas [que se están estudiando] llegarán a buen puerto, pero estoy absolutamente convencido de que algunas de ellas, las más avanzadas, las vacunas contra el cáncer, seguro que sí", asegura a 20minutos el director del Instituto de Inmunología Clínica y Enfermedades Infecciosas de Málaga, Fernando Fariñas, ponente de una conferencia sobre el futuro de las vacunas celebrada en el marco del XII Congreso de la Asociación Española de Vacunología (AEV), celebrado en la semana pasada en Málaga.
Pero el cáncer no es una enfermedad, sino muchas. "Por eso se está investigando una vacuna para cada tipo de enfermedad". Fariñas expone que se están desarrollando "vacunas personalizadas, en las cuales se cogen previamente las células tumorales del paciente, se analiza el contenido de proteínas de dichas células y se elige una para realizar la vacuna que estimule la respuesta inmunitaria frente a las células tumorales de un paciente particular".
A ellas se suman las vacunas más universales "con antígenos compartidos" que caracterizan a la mayoría de los cánceres de pulmón. En estos casos, con una sola vacuna se puede inducir una respuesta inmunitaria frente a ese tipo de cáncer de pulmón, y eso va a beneficiar a la inmensa mayoría de los pacientes con dicho cáncer de pulmón.
Actualmente, hay en marcha más de 300 ensayos clínicos en todo el mundo que se centran en el enfoque terapéutico de las vacunas; y alguno de ellos se realizan en España. En concreto, seis hospitales de toda España, "de aquí a final de año", van a probar la eficacia -las cuestiones de seguridad ya han sido superadas- de una vacuna contra el cáncer pulmonar no microcítico en unos 15 pacientes. El ensayo, a punto de entrar en fase II, forma parte de un estudio con unos 130 pacientes de todo el mundo que sufren la enfermedad en todos sus estadios y que ya están recibiendo inmunoterapia, basada la mayoría de los casos en el uso de los llamados anticuerpos monoclonales.
Fariñas explica a este periódico que la investigación en el campo de las vacunas oncológicas se está desarrollando principalmente con la tecnología denominada ARN mensajero, la misma que se utilizó para crear algunas vacunas frente a la covid y cuyos descubridores, Katalin Karikó y Drew Weissman, recibieron el Premio Nobel de Medicina en 2023. "Son más fáciles de producir, no demasiado caras y se pueden tener en dos, tres o cuatro meses. Un paciente oncológico no puede esperar dos años. Tiene muchas ventajas y por eso se están desarrollando de forma mucho más ágil y rápida", comenta el especialista.
Entre sus ventajas destaca también que se trataría de un tratamiento menos agresivo que otros enfoques más tradicionales, como las quimioterapias o las radioterapias. Además, "la eficacia de estas vacunas aumentará si puede aplicarse en estadios tempranos de la enfermedad", aseguran desde la AEV en una nota de prensa.
Potencian la inmunoterapia
Las vacunas con ARN mensajero, por sí solas, a veces no están mostrando la eficacia suficiente como terapia oncológica. No obstante, combinadas con inmunoterapia, que ya sí se está aplicando en pacientes de forma habitual, ,"se incrementa de forma significativa su eficacia". Es decir, "el efecto sinérgico de la inmunoterapia junto con la vacuna tiene mejores resultados que la inmunoterapia sola o que la vacuna sola", apunta Fariñas.
"Por ejemplo, la inmunoterapia sola frente al melanoma presentan una eficacia significativa, pero combinada con una vacuna de ARN mensajero esta protección se incrementa de forma importante y, por eso, la filosofía es usar ambos sistemas combinados", agrega.
De los más de 300 ensayos en marcha actualmente y a la espera de resultados concluyentes, Fariñas advierte de que "seguro que muchos se quedarán en el camino por falta de seguridad o eficacia". Pero mira al futuro con optimismo: "Estoy convencido de que un porcentaje significativo va a pasar a fase III y a su aplicación de forma rutinaria a distintos tipos de pacientes. Lo vamos a tener. Más tarde o más temprano, más bien temprano que tarde, lo vamos a tener".