El mundo del alpinismo vuelve a vestirse de luto por el fallecimiento del destacado escalador eslovaco Ondrej Huserka, de 34 años, que perdió la vida al caer por una grieta descendiendo el pico Langtang Lirung, que coronó junto a su compañero checo Marek Holecek, de 50 años.
El destacado dúo de alpinistas consiguió a finales de octubre de 2024 llevar a cabo la primera ascensión de la peligrosa cara Este del Langtang Lirung, un pico de 7.227 metros que se encuentra en el Langtang Himal, una subcordillera del Himalaya, en la frontera entre Nepal y el Tíbet.
La cordada había enviando resúmenes diarios de la ascensión vía satélite. Todo iba bien, y a pesar de las grandes dificultades de la ruta, y varias noches que los dos tuvieron que superar vivaqueando, tras cinco días y medio de escalada, llegaron a solventar la gigantesca cara Este del Langtang Lirung. Finalmente, el 30 de octubre de 2024 Holecek y Huserka hicieron cumbre al superar el gigantesco muro oriental, de unos 2,5 kilómetros.
Sin embargo, durante el descenso, las comunicaciones de los montañeros cesaron. Posteriormente se conoció que el 31 de octubre Huserka sufrió una caída a una grieta profunda, de difícil acceso. Aunque el escalador eslovaco en un principio sobrevivió la caída y su compañero logró encontrarle malherido, Huserka murió unas horas más tarde en brazos de su Holecek.
Tras la muerte de Huserka, Holecek descendió a duras penas, pero pudo conservar la vida. Desde el triste desenlace, la familia de Huserka ha estado intentando organizar un rescate del cuerpo del eslovaco. Finalmente, este jueves, 7 de noviembre, un grupo de sherpas nepalíes pudo recuperar el cadáver de Huserka y un helicóptero lo sacó de la montaña.
Langtang Lirung es una montaña muy peligrosa y muy exigente. Hasta el inicio de esta expedición, un total de 51 viajes habían tenido como objetivo este pico a lo largo de la historia. Con Holecek y Huserka incluidos, sólo 54 personas han logrado coronarlo, llegando el último éxito hace 14 años. En esta montaña han perdido la vida un total de 16 montañeros.
La cara Este de Langtang Lirung había permanecido inexpugnable hasta este otoño, a pesar de que en 2010 un grupo japonés intentó la peligrosa subida, pero tuvieron que rendirse a 4.150 metros de altitud. La segunda tentativa llegó en 2017, cuando dos franceses se aproximaron a la cara Este con parapente, pero no pudieron ascenderla. El año pasado dos alpinistas ecuatorianos también la intentaron, pero se dieron la vuelta a los 5.800 metros.
2024 será recordado como uno de los años más trágicos para los mejores alpinistas contemporáneos. Este año la comunidad montañera lamenta la muerte de los japoneses Kazuya Hiraide y Kenro Nakajima en la cara Oeste del K2, la del georgiano Archil Badriashvili en el Cáucaso, la del alpinista ruso Serguey Nilov en el Gasherbrum IV, la del estadounidense Mike Gardner en el Jannu Este, y ahora, la de Huserka en el Langtang Lirung. Grandes nombres, con una trayectoria impresionante, alpinistas de corazón que siempre optaron por rutas nuevas y primeras ascensiones en sus expediciones de exploración y de vanguardia, sin la ayuda de guías y sin el uso de oxígeno extra.