Los niños de la Residencia-Internado de San Ildefonso de Madrid llevan desde la segunda semana de octubre ensayando para extraer y cantar los números y premios del Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad, que se celebrará en el Teatro Real el 22 de diciembre. Este año, participan 26 niños y niñas.
Aurora tiene 10 años y el próximo domingo cantará número. Es el segundo año que participa en el sorteo, aunque el año pasado extrajo bola. Decidió presentarse voluntaria porque en una ocasión lo vio en la televisión y le gustó mucho. Ahora, cuando falta apenas una semana para el gran día, confiesa que siente "muchos nervios" y que se está cuidando la voz.
"Cuando juego al balón prisionero, intento no gritar mucho", ha explicado Aurora en una entrevista en el marco de los ensayos. En cuanto a lo que más le preocupa, señala que se le "caiga una bola" o "cantar mal un número". En todo caso, subraya que se divierte mucho y espera poder cantar algún gran premio.
El educador social de la Residencia de San Ildefonso Chema García ha explicado que hicieron un casting entre la primera y la segunda semana de octubre para elegir a los niños que "sonaban" mejor. Después comenzaron a ensayar para que todo vaya "automatizado". "Ahora ya vamos con el piloto automático. Si lo veis, ahí están un alambre, otro, otro, otro, hasta que lo automaticen y se relajen un poco. Porque el día 22 el Teatro Real impone", ha explicado.
Chema García reconoce que "la noche anterior" al sorteo es cuando se juntan más nervios. "Antes de salir están aterrorizados. Pero hacemos un poquito de relajación, respiración. Y como están con amigos, ven a la familia al frente, que suele estar ahí en un espacio para ellos, eso les ayuda y entonces salen con relajación", ha apuntado.
Los niños y niñas, según ha precisado García, deben tener una buena "dicción" porque han de leer muchos números de manera continua. "Cualquiera que nos pusiéramos a hacerlo, te trabas seguro", ha puntualizado.
Lo más difícil, según ha indicado, es "que tienen que hacer varias cosas a la vez" y en poco tiempo: coger una bola, reconocer el número, empezar a cantarlo, darle la vuelta a la bola y meterla al revés en el alambre. Además, el niño o niña que canta número tiene que mirar al mismo tiempo si su compañero tiene o no premio, porque ha de colocar la bola antes.
"La mayor parte de los adultos meteríamos la pata"
"Tiene que hacer un montón de cosas, en un rato muy corto, y repetirlo doscientas veces. Entonces, la mayor parte de los adultos meteríamos la pata un montón de veces haciendo esto. Con lo cual, lo que necesitamos es ofrecerles mucha confianza. O sea, hacerlo muchas veces, estar tranquilos y reforzarles, que lo están haciendo bien, que no se preocupen y que va a salir bien", ha subrayado.
Para Kyron, de 9 años, es su primer sorteo. Con el canto de los "mil euros" de fondo, asegura que no tiene muchos nervios, que está emocionado y que le gustaría cantar el Gordo. Lo más difícil para el pequeño es cantar el premio de "250.000 euros". Por su parte, Paula, de 14 años, es de las veteranas. Ya es su cuarto o quinto sorteo y este año cantará número. De los años anteriores, recuerda con especial emoción su primera participación, cuando cantó el Gordo con su amiga.
"El primer año no te esperas cantar el Gordo. O sea, te esperas cantar algo, pero no el Gordo. Y fue también muy bonito ya que mi amiga y yo empezamos a decirnos 'te quiero'. Para mí fue muy especial", ha asegurado. Paula aconseja a los debutantes "que no se pongan tan nerviosos" porque "lo van a hacer muy bien" y "es una buena experiencia vivirla todos juntos".